Semana Santa

Los secretos para unos toques perfectos

El tambor y el bombo son dos de los protagonistas en la celebración de la Semana Santa en el Bajo Aragón. Pero estos instrumentos pasan cada año por un proceso de mantenimiento para que ofrezcan sus mejores sonidos.

Tambor microperforado con llave especial
Los secretos para unos toques perfectos
HERALDO.ES

El trasiego de gente en el taller Tambores Calanda es constante en estos días. Unos llegan interesados en hacerse con el mejor tambor o bombo para estos días y otros buscan los elementos necesarios para conseguir que sus tambores suenen de la mejor manera posible. «Son los días en los que cada cual va viendo si su tambor está roto, si hay que repararlo; antes de las celebraciones tenemos que ver si es necesario apretarlo y normalmente cuando todo acaba se guarda esté como esté», comenta Jesús Rocaful, propietario del taller calandino.


Lo que más se cambia en los tambores son los parches, unos discos hechos de un plástico especial sujeto con un arillo de aluminio, que se coloca a ambos lados de la caja. Hay dos tipos: el batidor, ubicado en la parte superior del tambor y, por tanto, es el que se bate con las baquetas; y el parche bordonero, que se coloca en la parte inferior del tambor y tiene la bordonera en el exterior. Cuando los cofrades golpean la parte superior, la vibración que se genera es la que mueve el parche inferior. Rocaful explica que  los parches que ahora se utilizan al ser de plástico no necesitan ser aflojados como cuando eran de piel.


Otros elementos a tener en cuenta son las llaves del tambor, que están sujetas a los aros y la caja y sirven para tensar los parches;. También hay que vigilar los bordones, unos cordones que se colocan tensados junto a los parches para provocar un sonido característico, sin ellos el timbre del tambor sería mucho más seco. «En la mayoría de los casos el desgaste de las piezas es lo que obliga a cambiarlas, pero luego también está el que ha dado un mal golpe y revienta los parches», valora desde su experiencia Rocaful.


La vida útil de un parche suele ser de cuatro años, pero todo depende del uso y trato que se le da. Los precios de los tambores varían según el tipo que se quiere adquirir pero suelen oscilar desde los 200 euros, del clásico tambor de varillas, hasta los 420 que suelen costar los de titanio. Además cuanto menos pesa un tambor más aumenta su precio, dado que los materiales que se utilizan también son más caros.

Tipos de tambor


En la provincia de Teruel los tambores más vendidos son los de varillas, que tienen las llaves superior e inferior alineadas y unidas por una varilla lsoldada a la caja para que se puedan tensar individualmente los parches superior e inferior. Pero Jesús Rocaful reconoce que la gente también se decanta en muchos casos por los tambores de cuerdas: «Es una imitación del tambor antiguo, llevan las cuerdas que antes servían para tensar pero que ahora están de adorno; también se lleva mucho el tambor pintado en negro».


Tambores Calanda inició su andadura en los años 60 con la fabricación de tambores para los más cercanos sin embargo ahora la cosa ha ido a más hasta traspasar las fronteras españolas. También se han encargado de hacer llegar un tambor a la infanta Leonor, hija de los Príncipes de Asturias.