Allí visitaréis paisajes de una quietud sobrecogedora, como la playa del Refugio chileno en isla Decepción o cerro Crimson, reflejándose en las gélidas aguas. Armado con su objetivo 300, Javier también sorprende a la fauna antártica, que campa a sus anchas por uno de los lugares más protegidos del mundo. Pinguinos, focas weddell, cormoranes de ojo azul... son capturados pero solo por obra y arte de la fotografía.

Una crees que tiene claro el significado de la palabra ‘azul’ hasta que descubre la asombrosa variedad de azules que exhibe el hielo del glaciar Alemania; a Javier le encantan las crestas de presión encima de la piedra. Esta es una ocasión de admirar cómo son los fuelles de Neptuno, pasaje por donde la tradición dice que, cuando uno sale de Decepción, ya de vuelta a casa, hay que brindar con champán para volver algún día a la Antártida.