Tercer Milenio

En colaboración con ITA

No hay billetes falsos que burlen el control de Sallén Tech

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Las instalaciones de la empresa Sallén Tech se encuentras ubicadas en la localidad oscense de Binéfar. Su equipo de ingenieros y especialistas en mecánica, electrónica y software asumen el desarrollo completo de una máquina
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Los billetes se han falsificado siempre. José Manuel Salamero habla de esto con conocimiento de causa, ya que es el director de la única empresa española fabricante de aparatos que verifican la autenticidad del papel moneda, Sallén Tech. Igual que las falsificaciones se perfeccionan con los avances de la tecnología, los equipos de esta empresa aragonesa incorporan cada vez más y más mejoras para detectar el fraude: “Láser, otras señales ópticas no visibles y otras en diferentes frecuencias”, indica.


Salamero insinúa así los secretos de una tecnología que ha hecho a Sallén Tech merecedora de pertenecer al Banknote Equipment Manufacturer del Banco Central Europeo. Este organismo le suministra información para adaptar al euro sus dispositivos. En ‘casa’, su labor acaba de ganar el Premio Aragón Investiga 2010 en su categoría empresarial.


En bancos, compañías de transporte de fondos y grandes superficies comerciales, los equipos de Sallén Tech forman, desde hace tiempo, parte del mobiliario. Con ellos se ha automatizado gran parte del trabajo de los responsables de caja. Los aparatos Siclo F3 no solo certifican la autenticidad de los billetes; los cuentan, los encaran, los orientan, los separan por su estado físico y los distribuyen en tres cajones diferentes.


El Euroscan es antepasado de Siclo F3. Fue el primer detector de billetes falsos de Sallén Tech con tecnología láser. En 2002 ya era capaz de comprobar en los billetes todas las medidas de seguridad. Luego vinieron el Eurocontact; la Contadora Verificadora Valoradora CV1000, que además coloca los billetes por fajos; la Clasificadora de 2 cajones Siclo F2; la SicloF2+, más barata; la Siclo F3; y, este año, el aceptador de efectivo Obolus, ya dirigido al pequeño comercio.

Ahora es cuando esta empresa, con sede en Binéfar, está llamando a las puertas de los comercios pequeños, con máquinas de bajo coste para la automatización del efectivo. Con esta ampliación, Sallén Tech cerraría, como apunta Salamero, “el flujo de circulación del dinero”.


“Hace diez años era impensable la capacidad actual de detección de nuestras máquinas -dice respecto a los avances tecnológicos que manejan-. La capacidad de procesamiento crece tan rápido...”. Pero el éxito de esta empresa proviene, realmente, de su implicación en la creación de tecnología. A lo largo de los años ha invertido en maquinaria de producción y, con ella, ha desarrollado unas soluciones muy bien recibidas por el mercado bancario internacional.


Su equipo de ingenieros y especialistas en mecánica, electrónica y software asumen el desarrollo completo de una máquina, “desde el diseño mecánico, el desarrollo de sistemas de detección y validación, el hardware para el control de los sistemas y el software de procesamiento”, detalla su director. Así no dependen de nadie.


Para ello, participan en proyectos de investigación con centros universitarios, como el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), con el que estudian el endurecimiento de sus materiales con nanopartículas.


Salamero advierte que las mejoras en diseño de ingeniería han de ser constantes para poder plantar cara a la competencia asiática.


SEGURIDAD FÍSICA: ¿QUÉ SUCEDE EN LA VALLA DE MI RECINTO?

La inseguridad en los bancos motivó, a comienzos de los noventa, la creación de la empresa Sallén Tech. De ella salieron soluciones entonces muy novedosas, como los arcos detectores de campo magnético tridimensional, que discriminan los objetos de metal por su forma y frecuencia, y los sistemas de digitalización de imágenes y de transmisión de las mismas vía módem, ya que en 1991 no existían líneas de transmisión de datos con las capacidades actuales.


Más tarde, a los bancos dejó de preocuparles tanto la seguridad en sus oficinas y Sallén Tech pasó a especializarse en la autentificación de billetes. Hoy, sin embargo, su intención de diversificar su catálogo de productos ha llevado a esta empresa de vuelta a la tecnología de seguridad física, con el reciente lanzamiento del Sistema de Protección Perimetral Leopard, basado en un sensor de fibra óptica que controla en todo momento lo que sucede en el vallado de un recinto. Según José Manuel Salamero, este sistema, creado íntegramente en Binéfar, es “una auténtica novedad mundial”. Además, Sallén Tech está trabajando en nuevos modelos de seguridad con microhilos magnéticos amorfos, “que permitirán -indica Salamero- crear sistemas de detección con costes competitivos”.


Pero Sallén Tech aún diversifica más su actividad: participa con otra empresa aragonesa, Certest, con el INA y el CSIC en la creación de un sistema cerrado de detección de virus de la gripe mediante nanopartículas magnéticas.