Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El cerebro sorprendido

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Qué ocurriría si, mientras lees este artículo, una alarma antiincendios se activara a tu lado? Que la atención al inesperado sonido cegaría tu cerebro durante unos instantes, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Vanderbilt (EE. UU.) publicado en la revista ‘Nature Neuroscience’. Según sus autores, nuestro cerebro maneja dos tipos de atención: la dirigida a estímulos y la que se rige por objetivos. Para comportarnos de forma coherente necesitamos que ambas se coordinen; de dicha tarea se encarga una zona del cerebro llamada unión frontal inferior (IFJ por sus siglas en inglés). Esta misma zona también responde cuando algo nos sorprende, es decir, cuando algo nuevo e inesperado aparece en nuestro entorno. En este caso, todo lo demás desaparece para nuestro cerebro durante un tiempo en el que perdemos el control de la atención. La ‘ceguera temporal’, según los científicos, se debe a que decidir la respuesta ante aquello que nos causa sorpresa -decidir si es bueno o malo, si debemos alegrarnos o huir- ocupa casi todo nuestro cerebro.


Por otro lado, un estudio neurocientífico realizado hace algunos años por la Universidad de Emory (EE. UU.) reveló que el núcleo accumbens, una zona del cerebro identificada como el principal centro del placer, se activa con mucha más intensidad cuando probamos una bebida que nos sorprende que consumiendo nuestra bebida favorita. En otras palabras, lo imprevisible nos produce más placer. “El cerebro sorprendido es un cerebro feliz”, concluían los autores del estudio. Además, recordamos mejor aquello que nos provoca sorpresa debido a que, ante lo inesperado, las neuronas del hipocampo, un área del cerebro ligada a la formación de recuerdos, se activan el doble que ante cualquier otro estímulo, según se desprendía de un estudio alemán publicado hace unos meses en la revista ‘Neuron’.