Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Tecnologías, ciudad y transformación

La semana pasada se reunió en Zaragoza el Comité de Expertos para la Sociedad del Conocimiento. El modelo de ciudad y su transformación, así como el homenaje a William Mitchell, quien presidió este comité hasta su fallecimiento este verano, centraron el acto público que tuvo lugar el martes.

“Estamos arriba del todo, en el filo de grandes transformaciones que afectan a la ciudad”, señaló Guido Martinotti, profesor de Sociología Urbana en la Universidad de Milán, para animarnos a continuación a “surfear en el tsunami”. Y es que, desde hace unas décadas, “no solo hay un trasvase de habitantes del mundo rural al urbano, también cambian los ‘vasos’, los lugares de los que vienen y a los que van”.


Si miramos al pasado, vemos que “todas las transformaciones tecnológicas son largas y confusas”, señaló. Las tecnologías salientes se intentan apurar; así pasó con el motor de vapor, las velas, la pólvora... y ocurre ahora con el coche. Martinotti ofreció una sugerencia para nuevas políticas: “Acelerar la transición hacia la nueva tecnología innovando”. Hoy, “las fronteras se desvanecen, la ciudad se extiende en horizontal y está muy poco densamente poblada”, dijo. En su opinión, “la dispersión está matando las ciudades y hay que poner al ciudadano en el centro”. Y, precisamente, como aportó Dennis Frenchman, profesor de Práctica en Diseño Urbano del MIT, “las ciudades de la era digital pueden programarse; la ciudad empieza a percibir lo que se requiere de ella”. Estas ciudades que responden a estímulos “abren posibilidades de expresión y de servicios públicos”, añadió. Para comprometer a los ciudadanos en la creación de una nueva ciudad, “hay que crear un nuevo tipo de institución, lugares de intercambio de ideas, como ágoras”. En Zaragoza, esa institución es el futuro Centro de Arte y Tecnología que se concibe, explicó Frenchman, como un lugar “donde inventar, innovar, experimentar en cómo usar esa tecnología para mejorar la ciudad”. Peter Hall, geógrafo y urbanista, recordó que Mitchell quería entender los cambios sociales de la revolución digital y confiaba en la capacidad de las ciudades para adaptarse a la ‘bitesfera’.