Tercer Milenio

En colaboración con ITA

De la biodiversidad a la química

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2011 será el Año Internacional de la Química
química

“La definición de vida se ha ampliado”, anunció Ed Weiler, el jefe científico de la Nasa, cuando comenzaba el último mes de este 2010, Año Internacional de la Biodiversidad. Un gran titular para promocionar la investigación de la agencia espacial norteamericana, que nos presentó una nueva bacteria capaz de sobrevivir en los lodos del lago Mono (California), extremadamente ricos en arsénico.


Sí, el mismo arsénico que se usa como veneno en los asesinatos de tantas novelas policíacas. Ese elemento químico, tan asociado a la muerte, ahora es una parte muy natural de la recién descubierta bacteria que, al parecer, es capaz de sobrevivir sustituyendo el fósforo por arsénico en las moléculas esenciales para la vida, incluido el ADN.

La noticia de “una nueva forma de vida basada en arsénico” dio la vuelta al mundo, animándonos a abrir nuestra mente. El nuevo estudio derribaba uno de los clásicos dogmas de la ciencia, declararon algunos expertos. Pero, si miramos la noticia con un ojo químico, es normal que el arsénico sustituya al fósforo: está justo debajo de él en la tabla periódica, porque tiene propiedades similares.


Un químico también desconfiará de “la vida basada en arsénico”, pues sabe que la vida que conocemos está basada en el carbono, que forma el esqueleto de las moléculas orgánicas. También sabe que no podemos esperar vida basada en el silicio, que está justo debajo del carbono en la tabla periódica. Lo que a muchos químicos les preocupa, a punto de comenzar el 2011, es que su ciencia, tan asociada a la contaminación y la muerte, como el arsénico, tenga una mejor imagen. Por eso 2011 será el Año Internacional de la Química, bajo el lema ‘Nuestra vida, nuestro futuro’.