Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Materiales para construir el futuro

Físicos, químicos e ingenieros de la Universidad de Zaragoza y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas llevan 25 años trabajando en el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA). De sus laboratorios ha salido buena parte de las publicaciones que sitúan la producción científica aragonesa por encima de la media nacional y mundial; de los 20 científicos más citados de Aragón, 19 pertenecen al ICMA. Sus frutos nacen de los árboles de la física de bajas temperaturas, el magnetismo, la espectroscopia, la síntesis de compuestos organometálicos, la catálisis, los cristales líquidos y los compuestos orgánicos de interés biológico. Un cultivo productivo y laborioso.

Proceso de marcado de una placa de aluminio con técnicas de ablación láser
icma
CARLOS MUñOZ

En los últimos veinticinco años, la ciencia ha pasado de lo pequeño a lo muy pequeño, de la escala micro a la escala nano. Son los mismos que ha empleado el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) en justo lo contrario: crecer. En 1985, se creaba como primer centro de investigación mixto de Aragón entre la Universidad de Zaragoza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Actualmente, trabajan en el ICMA más de 300 investigadores repartidos prácticamente al cincuenta por cien entre universidad y CSIC, y con instalaciones punteras en sus campos de trabajo. Pero los comienzos fueron muy distintos. “El número de investigadores en aquel momento pertenecientes a una u otra institución estaba muy descompensado, ya que 40 miembros pertenecían a la universidad frente a uno del CSIC, que era yo -cuenta Pablo Alonso, el primer investigador del ICMA perteneciente al CSIC-. Por eso me tocó estar presente en todo el proceso, aunque puntualiza que los que realmente tuvieron protagonismo en su creación fueron investigadores de la talla de Domingo González o Luis Oro, entre otros, quienes pelearon en Madrid por conseguir que el ICMA fuese una realidad”.


La convivencia de investigadores del área de Ciencia y Tecnología de Materiales e investigadores del área de Ciencia y Tecnologías Químicas ha logrado colocar en el panorama mundial la investigación aragonesa desarrollada en sus campos de especialidad, incluso liderando algunos de ellos.


Carlos Cativiela, vicedirector del área de Ciencia y Tecnologías Químicas comenta que “los químicos estamos en el ICMA desde su creación en 1985. Es verdad que muchos, en aquel momento, no teníamos muy clara nuestra vinculación con materiales pero tuvimos una especie de compromiso de mantener un alto nivel de calidad en nuestra investigación a la vez que hacíamos un esfuerzo por acercarnos al área de Materiales. Y así se hizo”.


Pero este 25 aniversario coincide también con el fin de una etapa. En los próximos meses, el ICMA se dividirá en dos institutos. Uno de ellos seguirá manteniendo el mismo nombre, pero adscrito exclusivamente al área de Ciencia y Tecnología de Materiales. El otro se formará con la fusión del área de Ciencia y Tecnologías Químicas del actual ICMA y del Instituto Universitario de Catálisis Homogénea y se llamará Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea.


Ramón Burriel, director del ICMA, considera que “la separación facilitará que cada instituto tenga objetivos más focalizados y presente una imagen singular e inequívoca”. En su opinión, este cambio supondrá “ganar científicamente, al centrar sus líneas de investigación de forma más coherente, y también organizativamente, al integrarse en las estructuras reguladas de la Universidad de Zaragoza y del CSIC”.