Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Bioladrillos

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Festival de diseño con piezas de Lego, en Berlín
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AFP

CATÁLOGO FUNCIONAL

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha sido la cuna de la Biología Sintética. Entre los pioneros, encontramos a Drew Endy, Randy Rettberg y Tom Knight, fundadores del Registro de Componentes Biológicos Estandarizados. Este registro, en marcha desde 2003, es un compendio de bioladrillos (BioBricks), componentes biológicos estandarizados e intercambiables sobre los que se quiere construir la Biología Sintética. Estos bioladrillos no son simplemente fragmentos de ADN sin sentido, sino unidades funcionales. Por supuesto, incluyen secuencias que generan proteínas, pero hay también sistemas de medición, reguladores de la expresión de genes, interruptores, informadores..., todo tipo de dispositivos genéticos que funcionan en células vivas. El objetivo es conseguir que cada una de estas partes esté perfectamente definida y que pueda ensamblarse con el resto, de la misma manera que usamos tornillos y tuercas para construir una máquina. Por ahora, se limitan a indexar todas aquellas partes que les mandan los investigadores desde cada rincón del globo. Pero, en el futuro, pretenden convertirse en una comunidad abierta de ingenieros biológicos, que pueda definir los patrones de uso y calidad de los componentes y que fomente el libre intercambio de conocimiento (lo que ellos llaman Open WetWare). Actualmente, el registro cuenta con más de 700 componentes disponibles (es decir, perfectamente conocidos en cuanto a su función y comportamiento) y unos 2.000 ya definidos. Y el número sigue creciendo.

 

Artículo publicado en Tercer Milenio el 19 de febrero de 2008.