Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Carmen Soriano: "Los rayos X del sincrotrón permiten trabajar como un CSI"

None

Carmen Soriano, investigadora en el ESRF de Grenoble
carmen soriano
CARLOS MUñOZ

Licenciada en Biología ( Universidad Autónoma de Madrid) y doctora en Ciencias Geólogicas (Universidad de Barcelona). Es paleontóloga especializada en insectos fósiles y paleoecología de sistemas terrestres del Cretácico. Trabajó en la Universidad de Rennes I y, actualmente, investiga en la European Synchrotron Radiation Facility en Grenoble. Ha colaborado en proyectos con el Museo de Historia Natural de Londres o el Museo de Historia Natural de París, entre otros.


PREGUNTA Los rayos X del sincrotrón europeo ESRF de Grenoble, en Francia, se aplican al estudio de fósiles. ¿Qué ventajas tiene esta técnica?

RESPUESTA Hace unos ocho años se empezó a utilizar este tipo de técnica en Grenoble con un tipo de rayos X especiales, que son los que se producen en los sincrotrones: los rayos X sincrotrón._Permiten no solo ver o adquirir la absorción de una imagen, sino obtener otro tipo de datos que facilitan reconstruir la anatomía externa e interna de los ejemplares. Esto para nosotros es una auténtica revolución porque muchas veces trabajamos con fósiles a cuyo interior no se puede acceder más que con técnicas mecánicas, pero son fósiles muy preciosos para romperlos.


P. Trabajan con diferentes yacimientos de ámbar, algunos en España. ¿Qué diferencias presentan?

R. Estamos trabajando con yacimientos de ámbar de todo el mundo, en particular con varios españoles como el de San Just, en Teruel. Estamos viendo que lo que diferencia a nuestros yacimientos es que no solamente tenemos el molde del insecto dentro de la pieza del ámbar, sino que muchas veces han quedado momificados los cuerpos dentro y vemos los contenidos de sus estómagos, cómo eran sus cerebros… Si no fuera con esta técnica, habría que romper la pieza de ámbar y se perdería el ejemplar. Te permite trabajar a otro nivel porque puedes saber qué tipo de dieta tenía un insecto por los restos que quedan. Se pasa de una hipótesis a un hecho.


P. ¿Cómo se trabaja con los vertebrados?

R. En concreto, se está trabajando sobre huevos de dinosaurio y otros reptiles del Mesozoico. De un huevo de un centímetro de largo, se han podido extraer 270 huesos y se ha construido completamente el esqueleto de la cría de lagartija. Se está trabajando con huesos de tortuga, dinosaurio… procedentes de todo el mundo y también hay investigadores trabajando con dientes de vertebrados para ver, por ejemplo, si los dinosaurios tenían sangre caliente o no. Una respuesta que puede responderse a través del estudio de los dientes, que están relacionados con el control de la temperatura.


P. ¿Y con el hombre?

R. Es interesante trabajar a diferentes niveles. Por ejemplo, a nivel anatómico general, con la reconstrucción de cráneos enteros y su formación porque los fósiles, en ocasiones, están deformados por las presiones del interior de la tierra. El sincrotrón permite escanear una pieza concreta y virtualmente volver a ponerla en su lugar, lo que es importante a la hora de estudiar su anatomía detalladamente. También se está trabajando en histología de restos de humanos primitivos para ver si las organizaciones de tejidos son similares a las de hoy en día, si las enfermedades son las mismas, y se estudian a un nivel nanométrico las piezas dentarias. Se están realizando estudios con formas muy jóvenes de homínidos primitivos, en los que se está viendo la edad absoluta. Hasta ahora lo que se hacía, cuando se descubría el fósil de un niño de un homínido primitivo, era decir que este ejemplar murió a la edad de 12 o 7 años..., lo que no implicaba que ese ejemplar tuviera 12 o 7 años, sino que era una edad de desarrollo comparativo. Ahora se pueden corregir errores porque no todas las especies se desarrollan de la misma manera. Se ha visto que hay muchas especies de homínidos primitivos que tenían un desarrollo más rápido que el nuestro, más parecido al de los chimpancés y gorilas, y esto es interesante a la hora de estudiar toda la evolución del grupo humano.


P. ¿Cuáles son los próximos proyectos?

R. Uno de los próximos es el nuevo primate de Sudáfrica. Es la primera vez que se aplica esta técnica a un fósil de estas características. Tenemos lo que parecen ser restos del cerebro del primate dentro del cráneo y no solo eso, sino restos de lo que podrían ser larvas de insecto que posiblemente se lo estaban comiendo. Esto lleva a investigar a un nivel nuevo porque se empieza a trabajar como los forenses, como los CSI. Si conseguimos identificar esa especie de insecto, sabremos cuántos días llevaba ese humano muerto antes de enterrarlo. Nos estamos planteando cómo ver fósiles que ya se han estudiando, ya que se pueden obtener datos con los que hasta ahora no contábamos.


P. ¿Qué aplicación pueden tener estos datos a la medicina?

R. Ahora, un grupo en Grenoble que trabaja con homínidos está colaborando con investigadores de osteoporosis. La línea de paleontología está unida a la línea médica, a la que trabaja con cáncer, osteoporosis y diferentes tipos de enfermedades para ver la relación entre ellas y los humanos.