Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La mente calculadora

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Hay quien le ha llamado el hombre más inteligente del siglo XX. Puede que sea una exageración, o no, pero lo que sí fue John von Neumann es el padre de los ordenadores, la robótica y la inteligencia artificial.

Claro que este matemático y diplomado en Ingeniería Química de origen húngaro, nacido un 28 de diciembre de 1903 en Budapest, ya daba muestras a los 6 años de una capacidad intelectual nada común: era capaz de bromear con su padre en griego clásico... y dividir mentalmente números de varias cifras.


Los cálculos matemáticos eran su pasión. Cuando un día vio que su madre dejaba de coser y miraba abstraída al techo, el joven Neumann le preguntó “Madre, ¿qué estás calculado?”. Los padres -con un título nobiliario otorgado por el emperador Francisco José y escudo de armas con un conejo, un gato y un pollo-, asombrados por su destreza, le pusieron profesores particulares y fue el estudiante más joven en cursos de Matemáticas avanzadas en la universidad.


Cumplía los ‘requisitos’ para ser un genio. Su mujer contaba que, un día que su marido tenía que ir a Nueva York, horas después de salir de casa la llamó: “¿Para qué tengo que ir a Nueva York?”. Para resolver problemas matemáticos se ponía de cara a la pared, sin aparentar ninguna emoción, hablando consigo mismo en voz baja, hasta que se volvía con la solución en la cabeza. Sus alumnos no llegaron nunca a acostumbrarse a sus métodos, escribía con letra pequeña en un trozo de la pizarra sus fórmulas y al poco rato las borraba para escribir otras; le denominaron “demostración por borradura”.

Un día le comentaron a su compatriota y premio Nobel E. Wigner que en pocos años la ciudad de Budapest había dado muchos científicos, más de siete con el Nobel, y contestó con brevedad: “Hungría ha producido solo un genio, su nombre es John von Neumann”.