Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Simular y predecir antes de fabricar

None

Plataforma vibratoria para materiales
Instituto Tecnológico de Aragón
EDUARDO MíNGUEZ

Dentro del área de Nuevas Tecnologías de Diseño y Mecatrónica, muy consolidada ya en el ITA, se desarrollan tres líneas de investigación: análisis y simulación de sistemas y componentes; sistemas mecatrónicos; y seguridad funcional. La primera consiste en la realización de ensayos, virtuales o reales, que verifican el comportamiento de sistemas complejos, como pueden ser los electrodomésticos o los robots industriales. Se trata de predecir el comportamiento de cualquier producto antes de su fabricación. Así, su lanzamiento al mercado es también más rápido.


El Iceberg de la Expo de Zaragoza es un ejemplo de sistema mecatrónico, ya que en él se funden la mecánica y la electrónica desde el origen de su diseño. José Luis Núñez, coordinador técnico de I+D en el Instituto Tecnológico de Aragón, explica que esta línea de investigación se centra en el “desarrollo de sistemas basado en la modelización virtual de los mismos”. De este modo, como en el Iceberg, se detectan los posibles problemas de funcionamiento de un sistema complejo antes de su fabricación.


En el ordenador se funden, por tanto, los lenguajes tan dispares de la mecánica y la electrónica. Esto es la mecatrónica. “En automoción, por ejemplo, hay mucho producto mecatrónico”, advierte Núñez.


Seguridad funcional es la tercera línea de investigación del ITA en el apartado de diseño de productos, un área dedicada en gran parte al sector del ferrocarril, pero también con aplicaciones en el diagnóstico clínico. Consiste en el estudio del comportamiento de sistemas complejos en entornos complejos, como pueden ser los trenes o los aparatos de resonancia magnética. ¿Cómo se comportan esos sistemas eléctricos y electrónicos al entrar en contacto con campos magnéticos? Es la pregunta que guía el trabajo del ITA, colaborador en la actualidad de la empresa CAF en el diseño del tranvía de Zaragoza.


SERVICIOS TECNOLÓGICOS

En cualquiera de los cuatro grandes departamentos de investigación del ITA (materiales, diseño de productos, logística y audiovisual), se persigue la prestación de servicios tecnológicos a las empresas, principalmente pymes; tal es la razón de ser del Instituto Tecnológico de Aragón.


Su director, Manuel Muniesa, recuerda que el ITA trabaja con todas las grandes empresas residentes en Aragón (Saica, Macpuarsa, CAF, Schindler, Carrefour...), con las que ha compartido numerosos proyectos internacionales. “Aprendemos de ellas y, luego, transferimos conocimiento a las pymes. Para muchas de las pequeñas empresas de la comunidad -añade Muniesa-, el ITA es su departamento de I+D”.


Así, ayudando a las empresas a innovar, el Instituto Tecnológico de Aragón contribuye a la salud económica de la región y al bienestar de la sociedad.


MATERIALES

La investigación en materiales es ya un clásico en el Instituto Tecnológico de Aragón. Muchos materiales nuevos con propiedades multifuncionales llevan su firma. Y gracias a este equipo de investigadores, hoy se sabe más acerca del comportamiento del cartón, por ejemplo, de las antes insospechadas propiedades que introducen ciertas nanopartículas y de cómo alterar superficies para manipular los materiales de manera más eficiente.


La fortaleza de la humilde caja de cartón, su liderazgo en el transporte de mercancías, le debe mucho al ITA. Son años de investigación detrás de este producto, una tarea que el ITA ha desarrollado, en gran parte, en colaboración con la empresa Saica y con expertos del CSIC y la Universidad de Zaragoza. “Se ‘destripan’ materiales para conocerlos en profundidad y saber cómo se van a comportar, de cara al diseño de nuevos productos”, señala José Luis Núñez, coordinador técnico de toda el Área de Investigación, Desarrollo y Servicios Tecnológicos del ITA.


NANOTECNOLOGÍA

Esa es la primera línea de investigación en materiales (estudio del comportamiento), que el ITA desarrolla desde sus comienzos, hace ahora 25 años. Más recientes son las dos restantes: nanotecnología e ingeniería de superficies. Con nanopartículas añadidas a los materiales, se dota a estos de nuevas funciones. Núñez pone de ejemplo las gomas con propiedades magnéticas. Es la creación misma de materiales nuevos, con las propiedades que interesan. Y para ello, el ITA ha puesto en marcha, con financiación propia, su laboratorio de nanomateriales.


Y en ingeniería de superficies, los técnicos del ITA aplican sus conocimientos de tribología (estudio de la fricción y el desgaste de los materiales en contacto) para reducir el rozamiento y, con él, el consumo de energía. Si entre las cajas que viajan juntas en un camión hay menos fricción, disminuye el ruido y el desgaste del cartón, por lo que este dura más tiempo en buenas condiciones. Para medir esto, el ITA dispone de tecnología única en España: una plataforma vibratoria y un tribómetro adquirido en el desarrollo de un proyecto europeo.