Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Albert Berenguel: "En la naturaleza ya existe la nanotecnología"

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Albert Berenguel, jefe de Proyectos de Basf España
albert berenguel
HERALDO

Comenzó su carrera como técnico de investigación y desarrollo, colaborando en la creación de nuevos productos. Ahora defiende, desde el departamento de Márquetin de Basf España, la nanotecnología aplicada a la reparación del cemento. Una apuesta inteligente con la que consiguen incrementar la durabilidad de edificios y estructuras. Define el trabajo en el laboratorio como un juego combinatorio de diferentes materiales con resultados sorprendentes. Aunque la nanotecnología en construcción es reciente, vaticina una revolución que permitirá la edificación de estructuras de resistencia y ligereza extremas de gran impacto visual.


PREGUNTA El cemento es el material de construcción más utilizado por la humanidad. Hace miles de años, griegos y romanos ya lo extraían de tobas volcánicas.


RESPUESTA Lo que no sabían es que podía estar expuesto a unas condiciones atmosféricas muy agresivas. Durante el proceso de endurecimiento, el hormigón encoge por un fenómeno llamado retracción que provoca la aparición de grietas y fisuras. Nosotros diseñamos morteros para repararlo.


P. Y ahí es dónde entra en juego la nanotecnología.


R. Cuando el cemento cristaliza forma estructuras del orden de entre algunas centenas de nanómetros y algunos miles de nanómetros. A nivel nanométrico, estas estructuras son enormes y dejan espacios que debilitan la pasta de cemento. Ahí es donde se encuentran la mayor parte de los fallos. Lo que hacemos es buscar algo que coagule estos diferentes

materiales. Tanto el hormigón como el mortero de cemento al final son una mezcla de diferentes cosas. Es un fenómeno perfectamente visible a tamaño ‘nano’, incluso los espacios que existen entre los diferentes componentes.


P. ¿Cómo consiguen introducirse en esos huecos?


R. Evidentemente, hay un nivel de secreto industrial. Lo que sí puedo decir es que trabajamos con iones de litio que provocan la creación de estructuras. Donde hay un espacio, lo llenamos. El litio es un ión muy potente y muy pequeño, lo que favorece su introducción. Es una parte de la clave, luego hay otras sustancias químicas. Pero es una cuestión fundamentalmente de tamaño: Llegar donde otras moléculas mayores no entran por volumen.


P. Se habla de barreras protectoras de las carreteras que arreglan sus propios desperfectos, de señales de tráfico que se limpian solas…


R. El efecto autolimpiador es bastante conocido y existe en la naturaleza. Por ejemplo, pensemos en el caso de las hojas de loto. Si las miramos a nivel microscópico descubrimos que tienen pequeños dientes de sierra que impiden que el agua y la suciedad se depositen. A vista humana, contemplamos una superficie completamente lisa y plana. A vista de microscopio, es totalmente irregular. Este tipo de ideas ya se utilizan en pinturas y revestimientos de fachadas para evitar que se ensucien.


P. No es el único ejemplo. El mortero de reparación de hormigón que han patentado tiene un mecanismo de adhesión similar al de algunos lagartos.


R. Las almohadillas de las patas de las salamandras tienen una especie de rugosidades que les permiten anclarse mecánicamente en superficies aparentemente lisas. Lo que hacemos es copiar este tipo de cosas: trabajar a nivel nanotecnológico buscando rugosidades y anclajes.


P. ¿Qué ven realmente los investigadores con el microscopio?


R. Vemos una combinación de física y de química. Todas las reacciones químicas tienen un componente físico. Cuando trabajamos con sólidos, al final son compuestos que tienen una fórmula, una textura superficial y un tamaño. Todos estos factores que no tienen nada que ver con la química también influyen. Van mucho más allá de la pura química.


P. A esos niveles subatómicos, ¿dónde empieza y dónde termina la frontera entre la física y la química?


R. Es muy poco perceptible, sucede todo a la vez. No se sabe muy bien dónde empieza una y dónde acaba otra.


P. Las revoluciones tecnológicas han estado muy ligadas al descubrimiento de nuevos materiales. ¿Nos encontramos ante una cuarta revolución industrial?


R. No sé si la nanotecnología provocará una cuarta revolución industrial pero permitirá ver cosas inimaginables hoy en día. Veremos materiales que se autorregenerarán, que ofrecerán prestaciones alucinantes.