San Leonardo danza al son del paloteo por San Blas y las Candelas

El alcalde de la localidad pinariega, Jesús Elvira, insiste en conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional para esta celebración que tiene cada año más repercusión.

Paloteo de San Leonardo
Paloteo de San Leonardo
Efe/ W.García

Vecinos y visitantes de la población soriana de San Leonardo de Yagüe han abarrotado este jueves la iglesia parroquial para presenciar las danzas del paloteo, de origen celtibérico, una tradición que sigue persiguiendo su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Regional.

A las 12.30 horas, cientos de personas se han agolpado en la iglesia parroquial de San Leonardo de Yagüe para asistir a la misa cantada y contemplar estas danzas que se repiten todos los años coincidiendo con las festividades de las Candelas y San Blas.

El alcalde de esta localidad, Jesús Elvira, ha reconocido que seguirán insistiendo ante la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León para conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional para estas danzas de paloteo que tienen cada año más repercusión en uno de los "pocos" pueblos de Castilla y León donde se han conservado.

"Son unas fiestas donde la gente vuelve siempre. En la víspera, en el ensayo, donde hace unos años iban cuatro mujeres, ahora está la iglesia llena, con los niños en primera fila con la boca abierta. Cada vez se tiene más interés y cada vez gusta más", ha resaltado.

Elvira, que también ha danzado hace unos años, ha asegurado que una vez aprendidos los pasos ya no se olvidan, aunque pueda parecer difícil para los que no las conocen.

Las once danzas del paloteo -palo a modo de espada y "cobertera" a modo de escudo- han vuelto un año más a bailarse por ocho danzantes en el altar mayor del templo parroquial, en un momento de religiosidad que impresiona todos los años tanto a los hijos del pueblo como a los visitantes.

Los danzantes han ido saltando, cambiando de posición, se han ido entrelazando y se han enganchado según los pasos de cada danza y siempre al ritmo del sonido seco y fuerte del palo y la cobertera y armonizados por la gaita y el tamboril

El ritual se repetirá este viernes en la festividad de San Blas, el 3 de febrero.

Las danzas del paloteo, según ha dejado escrito en su libro el estudioso Carmelo Rubio, son posiblemente de origen celtibérico y, con el paso del tiempo, se convirtieron en danzas religioso-guerreras.

Los señores de San Leonardo, Juan Manrique de Lara y su esposa Ana Fajardo, transformaron en el siglo XVIII estas danzas, "por la gracia del rey Felipe II, en vasallaje, gala o servidumbre de su misma casa y vistieron a los danzantes con la traza e indumentaria de majos de este siglo que han conservado hasta la fecha.

Estas danzas, según ha dejado escrito Mercedes Rubio Condado en su estudio "Tradición de Pinares: San Leonardo", reconocido con el primer premio del Certamen "José Tudela", son celtibéricas y fueron repartidas mediante la carretería Duero abajo hasta Palencia, Valladolid, Zamora y Salamanca.

Además de las letras, las danzas se diferencian entre sí, no sólo por el ritmo y los pasos sino por los diferentes objetos que utilizan.

San Leonardo demuestra su arraigo desde siempre a esta tradición, al haberla mantenido firme pese a tantas prohibiciones eclesiásticas y civiles como ha habido en la historia, entre ellas, la más tajante, la de Carlos III en el siglo XVIII, que prohibía bailar en el interior de los templos.

En los tiempos actuales las danzas han sido representadas en las propias festividades y en otros escenarios como el Palacio Real de Madrid, ante el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, en 1932, y en acontecimientos tan significados como la Feria del Campo de Madrid, según explican los expertos.

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