Qué es el síndrome de Diógenes y cómo detectarlo
A todo el mundo le cuesta desprenderse de ciertos objetos que ya no tienen utilidad, pero, ¿cuándo esto empieza a ser un problema?
Acumular basura, objetos inútiles, llenar hasta rebosar las habitaciones... estos son solo algunos de los signos que alertan de que una persona está sufriendo síndrome de Diógenes. A todo el mundo le cuesta desprenderse de ciertas cosas que, aunque no las necesitan, tienen cierto valor emocional. Sin embargo, este síndrome va mucho más allá.
Quien sufre Diógenes no solo acumula grandes cantidades de basura y desperdicios, sino que se abandona de forma total en lo personal y lo social. Suele a afectar a personas de avanzada edad, normalmente mayores de 65 años, que viven solas.
Tal y como explican desde Madrid Salud, hay varios factores predisponentes de este trastorno, como son la soledad, ciertos rasgos de la personalidad (introversión, desconfianza) o acontecimientos traumáticos. También puede ser debido a circunstancias estresantes, como la viudedad o la soledad, lo que explica por qué afecta más a ancianos.
Normalmente, el síndrome de Diógenes aparece acompañado de otros trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, la depresión, las adicciones o deterioro cognitivo,
Cómo detectar el síndrome de Diógenes
A diferencia de lo que se cree, el principal síntoma de este trastorno no es la acumulación de basura, sino el aislamiento voluntario, evitando las relaciones sociales. También existe un abandono de la higiene personal y de la limpieza de la casa en la que viven, algo difícil de detectar si la persona vive sola.
La acumulación compulsiva de objetos sin valor y de basura, llegando a coger cosas de la calle sin una clara intención, es uno de los síntomas más característicos. También carecen en el domicilio de los suministros básicos, lo que muchas veces lleva a que los afectados acaben desnutridos. Se pueden llegar a comportar de manera huraña y tener actitudes hostiles con vecinos y familiares, rechazando todo tipo de ayuda de manera tajante y negándose a abandonar sus domicilios. Tienden a normalizar su conducta y no reconocen que tienen un problema.
No hay que confundirlo con el trastorno por acumulación, con el que solo comparten el problema de insalubridad. A diferencia de Diógenes, para los pacientes con trastorno por acumulación todos los objetos tienen un valor intrínseco -sentimental, práctico-, una utilidad. Existe tal apego a sus pertenencias que no se puede desprender de nada, nada se puede tirar. Tampoco se debe confundir con el coleccionismo, porque aquí la acumulación de objetos está hecha por categorías y tiene un sentido económico.
Tratamiento para el síndrome de Diógenes
El tratamiento para este trastorno debe abordar diferentes aspectos. El principal es la prevención y la detección de casos de riesgo. En Salud Madrid explican que es preciso abordarlo de un modo integral e interdisciplinar, lo que implica la coordinación de actuaciones entre los distintos niveles y estamentos de intervención: familia y entorno vecinal, servicios sanitarios y sociales, cuerpos de seguridad y emergencias, instancias judiciales, organismos de tutela, redes de apoyo social, etc.
