Las claves de una endocrino para bajar de peso tras las comidas de Navidad
Además de comer más cantidad de lo habitual, en estas fechas se abusa de grasas, dulces y alcohol. Recuperar una rutina saludable y adquirir buenos hábitos alimenticios son esenciales para recuperar el peso adecuado.
Las reuniones familiares de largas sobremesas en las que abundan la comida, el alcohol y los dulces navideños ya casi tocan a su fin. Y aunque el roscón de Reyes aguarda a la vuelta de la esquina, ya hay quien se propone, como cada principio de año, quitarse cuanto antes esos excesos y volver al peso con el que llegó a la primera comida de Navidad.
Pero, ¿cómo hacerlo y cuál es la manera más efectiva de conseguir un buen resultado? "El objetivo no debe ser perder esos kilos de más a corto plazo, sino establecer nuevos hábitos de vida saludables que se puedan mantener durante todo el año. Un buen momento para incorporarlos en la rutina diaria puede ser incluirlos dentro de los propósitos del nuevo año", asegura Beatriz Lardiés, médico especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Obispo Polanco de Teruel.
Pautas para adelgazar a principios de año
Hay que "huir de las dietas milagro que prometen pérdidas de peso muy rápidas en el tiempo, pero que conllevan una importante pérdida de músculo y de líquido y la aparición del temido el efecto rebote posterior", precisa la experta, quien aconseja seguir las siguientes pautas para lograr el objetivo:
- Incluir en el día a día la práctica de ejercicio físico, tanto de tipo aeróbico (andar, nadar, correr…) adaptado a la condición física de cada persona, como ejercicios de flexibilidad y para potenciar la ganancia de masa muscular, huyendo del sedentarismo.
- Evitar el consumo de zumos, refrescos y otras bebidas azucaradas, y por supuesto del alcohol, del que en muchas ocasiones su consumo se excede en las fechas navideñas y que conlleva efectos muy perjudiciales para la salud.
- Volver a la alimentación variada y equilibrada basada en el patrón dietético mediterráneo, que además favorece la prevención de enfermedades cardiovasculares. Esto es contar con una dieta rica en verduras y hortalizas, frutas, legumbres, cereales integrales, y nueces como fruto seco por excelencia, y utilizando el aceite de oliva como fuente de aliño. Destacar también el consumo de pescado entre 3 y 5 veces por semana. Y en cuanto a las carnes, preferencia por las carnes magras, evitando la ingesta de ultraprocesados.
- En cuanto a las formas de preparación y cocinado de los alimentos, es recomendable huir de los fritos, rebozados, empanados, las salsas y los untos, apostando por la plancha, el horno o las cocciones al vapor.
- Mantener un estado adecuado de hidratación, con la ingesta de entre 1,5 y 2 litros de agua al día, según las necesidades individuales.
- En el caso de sobrepeso u obesidad en el que se quiera reducir la grasa corporal, además del ejercicio físico, el balance energético entre las calorías consumidas y gastadas debe ser a favor de estas últimas, por lo que hasta conseguir un peso saludable puede ser necesario realizar cierta restricción calórica.
