XX aniversario

Soledad Redondo y Alfredo Martínez, historia viva de la psicología en Aragón

Ya jubilados, acaban de ser reconocidos por ser los primeros psicólogos colegiados de Aragón, hace 20 años. Todavía hoy conservan los carnets 001 y 002 de la institución fundada el 25 de septiembre de 2002.

Soledad Redondo y Alfredo Martínez, con el primer carné del Colegio Profesional de Psicología de Aragón
Soledad Redondo y Alfredo Martínez, con el primer carné del Colegio Profesional de Psicología de Aragón
Camino Ivars

Hace unos días, Soledad Redondo García (1951) y Alfredo Martínez Bastor (1949) recibían la noticia de que iban a ser reconocidos por el Colegio Profesional de Psicología de Aragón porque, sin ser plenamente conscientes de ello, contribuyeron a poner en pie hace ya 20 años. Estos dos psicólogos jubilados forman parte de la historia viva de la Psicología en Aragón. No en vano, son los colegiados 001 y 002 como confirman sus carnets que datan del 16 de octubre de 1980. Primero de la Delegación Aragonesa de la Psicología, que dependía de Madrid, y luego, tras la segregación en 25 de septiembre de 2002, del Colegio de Aragón.

Eso sí, su relación con el grupo profesional se remonta a mucho antes. Y es que aunque hoy en día ir al psicólogo o hablar de salud mental está -afortunadamente- cada vez más a la orden del día, la realidad es que cuando ellos empezaron en esto, todo era mucho más complicado. “En Aragón éramos cuatro, y no es una forma de hablar. Podíamos contar los psicólogos que trabajaban como tal con los dedos de una mano”, reconoce el zaragozano.  

“En Aragón éramos cuatro, y no es una forma de hablar. Podíamos contar los psicólogos que trabajaban como tal con los dedos de una mano” 

Soledad -natural de Ávila, aunque maña de adopción- y Alfredo se conocieron en Madrid mientras estudiaban esta carrera, en concreto, en la Universidad Complutense. “Tuvimos que cursar dos años de Filosofía, y luego tres específicos de Psicología. Somos la cuarta promoción de dicha universidad”, recuerda ella. No fue su primera opción. Ella venía de formarse en magisterio mientras que el zaragozano había optado por el marketing. “No sabría darte un motivo. Quería comprender el comportamiento de las personas y cómo las influencias del entorno podían modificarlo todo”, afirma ella.

Los psicólogos Soledad Redondo y Alfredo Martínez, en su visita a B. Frederic Skinner
Los psicólogos Soledad Redondo y Alfredo Martínez, en su visita a B. Frederic Skinner, en 1974
H. A.

Alfredo reconoce que quería ser cirujano, pero por aquel entonces esa realidad no estaba a su alcance. “En marketing escuché hablar de Psicología por primera vez gracias a un profesor que nos explicó la importancia e influencia de la personalidad en las conductas como consumidores”, relata. Lo que ninguno de los dos pensaban es que esta novedosa y por aquel entonces controvertida ciencia iba a cambiarles la vida.

“Cuando terminamos la carrera, ya de novios, viajamos a Inglaterra para aprender inglés. Todo lo que se escribía de Psicología en la época estaba sin traducir, teníamos que aprender”, reivindica Soledad. Gracias a esto, y a una oportunidad que surgió a modo de viaje de fin de curso de la Universidad, en 1974 viajaron a Estados Unidos donde se entrevistaron con el mismismo B. Frederic Skinner, considerado el padre del conductismo y un pionero en el campo de la psicología experimental; al que entrevistaron en su despacho de Harvard.

Buscando su sitio

Ya de vuelta a casa, a finales de los 70, comenzaron a buscar, como ellos mismos dicen, su sitio en Aragón. “No habría más de cuatro profesionales dedicados en exclusiva a la psicología, tuvimos que hacernos un hueco desde cero”, admite Alfredo. Hoy son más de 1.800 profesionales de la psicología colegiados en Aragón. Soledad encontró el suyo en el ámbito de la Psicología Pedagógica. Sus inicios fueron en el Colegio Británico y, después, continuó su vida laboral en el Colegio Juan de Lanuza, donde se jubiló en 2013 tras una vida dedicada a la orientación educativa.

Los psicólogos Soledad Redondo y Alfredo Martínez, en su visita a B. Frederic Skinner, en 1974
Los psicólogos Soledad Redondo y Alfredo Martínez, en su visita a B. Frederic Skinner, en 1974
H. A.

Por su parte, Alfredo se adentró en el mundo de la conocida por aquel entonces como Psicología Industrial, lo que hoy se corresponde con el ámbito de aplicación de los Recursos Humanos: “Creamos ATE Recursos Humanos, empresa pionera desde la que aplicamos los conocimientos de psicología al mundo del trabajo, como la selección de personal, pero también al marketing, desarrollando estudios de mercado y sondeos de opinión”.

Un largo camino por recorrer

Hoy, emocionados, observan cómo sus compañeros de profesión aparecen habitualmente en los medios de comunicación o los temas de salud m ental están, cada vez más, a la orden del día. “Hace 50 años era algo impensable. Es una alegría comprobar que, con trabajo y esfuerzo, todo llega a buen puerto. Y creo que esto no ha hecho más que empezar. Necesitamos darle la importancia que se merece al autoconocimiento”, reflexiona Alfredo.

A los jóvenes que, como hicieron ellos hace 50 años, se decantan por “esta maravillosa profesión”, les dedican un consejo: “Que se muevan y traten de estar al día constantemente. Siempre hay sitio para quien quiera trabajar por la salud mental de las personas y la expansión de esta profesión no ha hecho más que empezar. Esto va a seguir creciendo”.

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