Power yoga, qué es y dónde practicarlo en Zaragoza

Se trata de una modalidad activa y enérgica cuyo objetivo es recuperar el poder personal.

Eva Sampedro es instructora de power yoga y de danza del vientre en Zaragoza.
Eva Sampedro es instructora de power yoga y de danza del vientre en Zaragoza.
E. S.

“El power yoga es una modalidad activa, vigorizante y armoniosa de esta disciplina. Su objetivo es tonificar el cuerpo, estabilizarlo y, así, recuperar la energía y el poder personal. De ahí el nombre de ‘power’, una denominación muy explosiva y potente que habla de este yoga dinámico y fluido que encadena movimiento y respiración en un flujo progresivo y estimulante”. Así lo explica Eva Sampedro, bailarina de danza del vientre e instructora de power yoga en Zaragoza. En su escuela, que empezó siendo solo de bellydance (o danza del vientre), se imparten clases de esta modalidad de yoga en la que se trabaja un poco más a nivel físico y tiene un poco más de exigencia. “Aunque en yoga no se puede hablar de exigencia porque cada uno llega hasta donde puede, y eso está bien”, matiza.

Más que a la actividad física, el nombre power hace alusión, explica Eva, a la recuperación del poder personal y de la fuerza vital de cada individuo. “Constantemente hay una manera muy bestia de perderlo, con el estrés, si se tiene una actitud de crítica o queja constante o si estamos todo el día enfadados. La palabra yoga viene del sánscrito y significa unión, por lo que la práctica siempre busca el equilibrio. Independientemente de la modalidad, el objetivo es encontrar el equilibrio y la unión de lo que pasa con tu cuerpo a nivel mental, físico, espiritual y sentimental”, expone. Con este concepto como base, se pueden realizar prácticas de yoga más pasivas, más activas, con música o con el sonido que emiten los cuencos tibetanos.

Todas estas sesiones también tienen en común que terminan con una relajación. Este momento, en el caso del power yoga, que es más energizante, es muy gratificante y restaurativo, ya que llega después de haber llevado al cuerpo a un buen nivel de agitación.

Complemento a otras prácticas deportivas

El power yoga puede ser, además de una práctica por sí sola, una herramienta para complementar otras prácticas deportivas, como el running y también la danza. En el caso personal de Eva, bailar y el yoga han ido de la mano casi desde el principio. “La danza sin el yoga no sería lo mismo para mí. Me ha ayudado a conocer más mi cuerpo y a entender cómo moverlo a través de las respiraciones”, explica. A los 22 años (ahora tiene 44) la danza del vientre se cruzó en su camino. “Me encantaba bailar, hice ballet, también bailes de salón pero en el bellydance encontré esa conexión con mi cuerpo que no había hallado en otros estilos”.

Casi de forma simultánea se adentró en el mundo del yoga, movida por su inquietud por la danza india y la cultura oriental. Desde entonces, no ha dejado de practicarlo ni un solo día y cree firmemente que el yoga le salvó la vida. “A veces en la adolescencia o cuando eres joven necesitas agarrarte a algo para salir a flote y, en mi caso, ese flotador fueron el yoga y la danza”, asegura.

Desde 2006, Eva tiene su propia escuela, donde al principio solo se impartían clases de danza del vientre, aunque en los calentamientos ya integraba el yoga y también lo fue incorporando poco a poco en la preparación individual de las bailarinas. Desde hace seis años cuenta con la titulación de profesora de yoga y ahora tiene grupos de alumnas de power yoga. La mayoría son chicas, aunque por su experiencia ve cómo cada vez más hombres se acercan a este mundo, como ya sucede en otras culturas. “Mucha gente ha descubierto los beneficios del yoga a nivel físico o mental gracias, en parte, al mindfulness que tan de moda se ha puesto”.

Los cursos en esta escuela de Zaragoza van de septiembre a junio, como el escolar, pero cualquiera puede incorporarse a lo largo del año. Para dar facilidades, hay cuotas de días o incluso se pueden pagar las clases sueltas. Para las asiduas, hay tarifas trimestrales. En cuanto al nivel, tanto principiantes como más avanzados son bienvenidos en estas clases. Además de yoga, en la Escuela de Bellydance & Power Yoga de Eva Sampedro hay sesiones de danza del vientre de iniciación, que son como la plataforma de salida y donde más demanda hay. Después, se puede ir subiendo de nivel, según la evolución de la alumna, sus capacidades y sus deseos. Por otro lado, se imparten clases de tribal fusión, una modalidad cuyas raíces son la danza del vientre, la india y el flamenco. “Es mi especialidad y es algo muy creativo e impactante”, asegura Eva, cuya escuela es la única de bellydance oficial de Zaragoza.

En el caso del power yoga, es apto a todos los niveles, desde principiantes en yoga a alumnos con experiencia. “Cada uno integra la práctica según su desarrollo y condición personal, aprendiendo a aceptar las propias posibilidades y trabajar a favor de dicha capacidad”, explica. Para facilitar la práctica, durante la misma se dan opciones de posturas, desde la versión sencilla hasta la más exigente.

Otros sitios en Zaragoza donde practicar esta modalidad de yoga enérgico son la escuela Go Yoga Zaragoza, con Anna Pairaló; Ocho Sentidos, un espacio donde varios instructores imparten clases de diferentes estilos, entre ellos, power yoga; o en Men.to, con Ana Marco.

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