¿Es bueno andar o correr por la arena de la playa? Los beneficios e inconvenientes
De la práctica deportiva sobre la arena se pueden obtener grandes beneficios, teniendo en cuenta una serie de recomendaciones.
Llega el verano y las playas se nutren de visitantes. Además de los habituales paseos que todo playero disfruta entre agua y arena, también deja sus huellas el colectivo deportista, tanto corredores como andarines locales o de vacaciones. Es una de las prácticas más comunes en las costas durante el periodo estival, ya sea durante las horas de sol y empaparse de vitamina D -con precaución-, como por la mañana temprano o con la caída progresiva de la luz solar, momentos del día donde hacer deporte es más recomendable. En cualquier caso, pisar sobre esa arena que inunda nuestras playas tiene grandes beneficios. Aunque dependiendo de la intensidad, hay que tener en cuenta varios aspectos.
Al practicar ejercicio en la playa, la intensidad de este se multiplica debido ya que el terreno, la arena, es más resistente para nuestra pisada que la tierra firme. Una condición que se traduce en la quema de más calorías y trabajo muscular, sobre todo de cuádriceps y gemelos, y fortaleciendo articulaciones como el tobillo. Otro de los grandes beneficiados es el sistema respiratorio; es decir, la capacidad pulmonar, puesto que la humedad del ambiente y las bajas presiones favorecen a la respiración y la entrada de oxígeno. Y si el deporte, en general, desestresa, en la playa este efecto tiene mucho más poder. Favorece la motivación de la práctica y reduce el estrés en una atmósfera inigualable.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la irregularidad del terreno. Es recomendable pisar sobre el suelo más firme, aunque hay que ser consciente que en la playa el suelo sufre grandes desniveles. En este sentido, la carrera provoca descompensación en la pisada y en la flexión de las piernas. Movimientos asimétricos que pueden derivar en una lesión. No es aconsejable, por tanto, practicar ejercicio en la playa en caso de sufrir algún tipo de lesión o problemas articulares en huesos y tendones. Tobillos y rodillas son las partes del cuerpo que más sufren. Por otro lado, es importante que el momento de hacer deporte sea el adecuado, evitando las horas de más calor (evitar un horario de 11.00 a 19.00, aproximadamente).
Consejos para correr y hacer deporte en la playa
- En caso de no estar acostumbrado, es importante ir de menos a más. Comenzar con carreras más cortas y aumentar las distancias progresivamente.
- Estar atento a la sensación de pesadez y dolor, y en ese caso, reducir la intensidad o, directamente, parar.
- Es preferible que el entrenamiento sea corto e intenso, a que sea largo y de baja intensidad. Cuanto más activado esté el organismo, mejor.
- Es más adecuado practicar deporte sobre la arena húmeda y mojada que sobre suelo seco. Hay que evitar las zonas de más desnivel.
- Calentar antes de practicar deporte y estirar una vez finalizado es especialmente recomendable cuando lo hacemos en la playa, puesto que los músculos son sometidos a una mayor resistencia.
- Evitar las horas de fuerte calor para no arriesgarnos a sufrir un golpe de calor.
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