Pastillas de yodo: para qué sirven y por qué no te protegerán ante un posible ataque nuclear

El riesgo de fuga en la central nuclear de Chernóbil y el anterior ataque en Zaporiyia (Ucrania) han hecho que se "dispare" el interés en las farmacias por la venta de pastillas de yodo.

Pastillas de yodo.
Pastillas de yodo.

"Estamos ante un nivel de miedo y ansiedad constantes, consecuencia del brusco cambio de vida que ha supuesto la pandemia. A nuestro alrededor se suceden cosas que jamás pensamos que iban a ocurrir y que han alterado por completo nuestro bienestar. Hay quien lo gestionan mejor y hay a quien le cuesta más. Tampoco nos imaginábamos que veríamos una guerra. Ver cómo evoluciona el conflicto armado también potencia, sin quererlo, nuestro miedos. Ante ellos, intentamos protegernos, perdiendo, en algunas ocasiones, la percepción de la realidad. Lo último es creer que las pastillas de yodo nos van a proteger ante un posible ataque nuclear". 

Es la conclusión de Luis Miguel García, médico y presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, ante el "aumento de interés" por esta medicina, que en países como Noruega ya se distribuyen entre algunos sectores de la población con el objetivo de proteger a los ciudadanos de la radiación en caso de un supuesto accidente nuclear

En Zaragoza, según el Colegio Oficial de Farmacéuticos, "sí se han disparado las consultas las pastillas de yodo, sobre todo desde hace una semana". "No tanto para comprarlas, ya que se necesita receta, sino para saber los efectos que tienen después de haber visto en los medios de comunicación que en otras ciudades ha aumentado la demanda", aseguran desde la entidad.

Efectos y para qué se recomiendan

Los medicamentos que contienen yoduro de potasio y están disponibles en las farmacias "bajo prescripción médica" están destinados al tratamiento de personas que necesitan un aporte de yodo, como en casos de hipotiroidismo

"Tienen una dosis de 0,1 a 0,3 miligramos, una cantidad mínima si la comparamos con las las pastillas que se utilizan en alertas nucleares -cuyo fin es proteger la glándula tiroidea de las lesiones por radiación-, que cuentan con una cantidad de 130 miligramos. Atendiendo a las que se dispensan en farmacias, se necesitaría de 400 a 1.300 comprimidos para alcanzar la dosis necesaria", apuntan desde el Colegio de Farmacéuticos.

En caso de accidente nuclear, el yodo radiactivo que se situaría en los líquidos o los alimentos contaminados podría propagarse por el aire y ser absorbido por la glándula del tiroides, ubicada en el cuello. La ingesta de yodo natural bloquearía la absorción de yodo radiactivo y reduciría el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides. Cabe destacar que "las pastillas de venta en farmacias no protegen contra las sustancias radiactivas", concluyen las mismas fuentes.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión