Salmonelosis: qué es, síntomas y cómo combatir la bacteria

Una intoxicación producida por la ingesta de alimentos en mal estado puede provocar fiebre, náuseas o diarrea entre otros síntomas.

Síntomas de la salmonelosis. Fuente: mayoclinic.org
Síntomas de la salmonelosis. Fuente: mayoclinic.org
K. U.

El ingreso de una mujer en un hospital de Zaragoza por un caso de salmonelosis ha llevado a un juzgado a investigar la posible responsabilidad de los propietarios del restaurante japonés donde presuntamente ingirió los alimentos en mal estado. En un primer momento, el juez encargado de depurar responsabilidades decretó el archivo provisional del caso. Sin embargo, la Audiencia Provincial no considera justificada la decisión y ha anulado el auto de sobreseimiento.

Pero, ¿cómo saber que estás contagiado? Según la Agencia Española de Seguridad y Alimentaria y Nutrición (AESAN), se trata de una de las enfermedades de transmisión alimentaria "más comunes y ampliamente extendidas". Está producida por una bacteria que, además, puede afectar tanto a humanos como a animales y puede permanecer durante prolongados periodos de tiempo.

"La sintomatología es muy similar a la de la gastroenteritis con diarreas y fiebre como signos principales de la infección. En principio, no reviste gravedad, pero en determinados sectores más frágiles de la población, como niños y ancianos, por ejemplo, hay que tener cuidado para evitar posibles deshidrataciones que podrían complicar la situación", apunta Luis Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria. 

Calambres abdominales, escalofríos, dolor de cabeza e incluso sangre en las heces son otros de los síntomas de una infección que puede durar hasta diez días. "La mayor problemática llega cuando la salmonela es resistente a los antibióticos, puesto que el tratamiento se complica", explica Luis Miguel García. Si los antidiarreicos tampoco funcionan y el caso termina siendo grave, "se puede llegar a requerir hospitalización para una necesaria administración de líquidos intravenosa".

Así se transmite

La infección por salmonela es debida a la ingesta de carnes, aves, o productos a base de huevo que estén crudos o poco cocidos. El período de incubación oscila entre varias horas y dos días, y las probabilidades de saber si un alimento está contaminado es bajo.  Aún así, las normas de la Unión Europea en esa materia exigen que, para que, en este caso, un huevo pueda comercializarse y sea apto para su consumo debe contar con la "clara transparente y exenta de materias extrañas, no deben existir olores y la cáscara ha de estar limpia e intacta".

No obstante, siempre puede haber alguna bacteria patógena en el envase o en el propio huevo, razón por la que los especialistas en nutrición recomienda llevar a cabo prácticas correctas de higiene y seguir estos consejos para la manipulación correcta de los huevos.

La huevera, aislada

Es recomendable dejarla en el frigorífico y que no haya contacto con otros alimentos.

1

Evitar cascarlos en la sartén

Mejor en una superficie limpia, evitando utilizar utensilios ya usados previamente con otros alimentos.

2

Buena cocción

Hay que garantizar que el huevo está bien cocido. No hay que consumirlo en crudo.

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Opcional: cepillado del huevo

Se puede hacer un cepillado superficial, siempre en seco, ya que el huevo tiene también su recubrimiento y si se lava con agua, lo pierde. Cuando se vaya a utilizar, entonces sí, se puede lavar antes de cascarlo para su uso.

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