salud en el hogar
Curar heridas en casa no es tan fácil: los errores que todos cometemos y cómo evitarlos con un botiquín adecuado
Tiritas, gasas, yodo o tijeras, son algunos de los utensilios básicos en un botiquín casero para atender heridas leves en el hogar sin errores.
Las pequeñas heridas están a la orden día, nadie se libra de un corte mal avenido o una caída fortuita que toca curar en casa. Además, si hay niños pequeños en el hogar, estas pequeñas heridas y rasguños se multiplican. Por eso, se deben tener unas nociones básicas de primeros cuidados de una herida, ya que muchas veces por desconocimiento no se sabe cómo actuar o qué pasos seguir.
Para evitar posibles consecuencias, como una infección o una mala cicatrización, es fundamental seguir unos pasos y tratar la herida de manera correcta. Es crucial también, sin duda, disponer de un completo y adecuado botiquín en todos los hogares, ya sea en la residencia habitual o en otra en la que solo se habite en vacaciones. No se sabe cuándo ni dónde puede dañarse uno.
Para todos aquellos que tengan dudas, en este post se han recogido una serie de consejos prácticos que el personal sanitario indica y apuntado ciertos utensilios que no deberían faltar en un botiquín para evitar complicaciones. Antes de comenzar con la lista de consejos para curar una herida en casa, se debe puntualizar que siempre hay que tener en cuenta tres cosas. Primero, valorar la gravedad de la herida. Segundo, actuar según la persona que se ha hecho la herida, es decir, si es un niño, adulto o un anciano para proceder de manera conveniente. Por último, asegurarse de que contamos con todo el material imprescindible en casa antes de empezar a curar la herida.
Tratamiento de las heridas en casa de niños
Si el niño tiene una herida pequeña y sangra poco, el primer paso es lavar la zona con abundante agua para limpiar la suciedad y evitar que se infecte. Con utilizar un jabón suave es suficiente y, muy importante, debemos lavar sin frotar la herida. Una vez seca la zona, es el momento de aplicar un antiséptico (por lo que siempre deberemos tener en el botiquín clorhexidina al 2% o povidona yodada).
Con una tirita estaría listo para seguir jugando, pero habrá que revisar que la herida comience a cicatrizar con costra de forma correcta. En el momento en el que aparezca la costra podemos retirar la titirita. Se necesita poco material para este procedimiento, pero, a veces, nos cuesta más dinero y tiempo comprar las tiritas o el yodo por separado, que comprar un set de estas características. ¡Así que aprovecha el más vendido en Amazon!
En el caso de que la herida de un niño sangre mucho, debemos llevar a cabo estos pasos:
- Lavar cuidadosamente la herida con agua para verla mejor y apreciar su tamaño.
- Para frenar el sangrado, debemos presionar de manera directa y uniforma sobre la zona durante cinco minutos. Lo podemos hacer con gasas estériles o un paño limpio.
- Es bueno elevar la parte del cuerpo del niño que está sangrando, hasta un nivel más alto que su corazón. No debemos aplicar torniquetes para evitar coágulos con la gasa.
- Si la sangre empapa la gasa, no deberíamos retirarla, sino utilizar otro trozo de gasa encima de la anterior y continuar ejerciendo presión sobre ella.
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