La palabra ómicron forma parte, desde hace unas semanas, de nuestro vocabulario del día a día. De hecho, ahora quizá sea uno de los términos más utilizados y leídos en todo el mundo debido al rápido poder de contagio que tiene esta nueva variante de coronavirus. 

Pero si la Organización Mundial de la Salud hubiera seguido el orden del alfabeto griego con el que denominaba a las distintas variaciones de covid, la nueva palabra más utilizada por la población, al menos durante los últimos días, sería 'Nu' o 'Xi' en vez de ómicron. 

La decisión de no continuar con el orden establecido por la propia entidad pretende evitar, según la OMS, otras implicaciones que podrían tener estos nombres. De esta manera, la organización descartó bautizar a la nueva variante con la letra ‘Ni’ por su pronunciación: ‘Nu’. 

El motivo es que en los países anglosajones podría confundirse con la palabra ‘new’ (nuevo), por lo que se acordó no utilizarla, a pesar de ser la siguiente de la lista. Asimismo, se desechó la posibilidad de nombrar a la actual ómicron, surgida en Sudáfrica, como ‘Xi’, por tratarse de un apellido muy común en algunos países asiáticos.

Así se eligen los nombres de cada variante

Las variantes han experimentado un cambio terminológico desde que se detectara el coronavirus en 2019. Cuando la covid mutó, las variantes volvieron a denominarse como su presunto lugar de origen, por ejemplo, la variante india.

Pero un año y medio después de las primeras denominaciones y de la llegada de la covid, la OMS comenzó a utilizar letras griegas para las variantes del SARS-CoV-2: la primera, identificada por primera vez en el Reino Unido, se convirtió en 'Alfa', la variante india, en 'Delta', 'Beta' surgió en Sudáfrica, o 'Gamma', para la nacida en Brasil.

Con ómicron y teniendo en cuenta que de alfa a omega caben 21 variantes de preocupación para la Organización Mundial de la Salud, quedan, en principio, nueve letras griegas más antes de que se acaben todos los signos del alfabeto griego.