Las legumbres, en este caso las lentejas, son más saciantes que otros alimentos por su alto contenido en fibra y por sus proteínas. Ricas en nutrientes, ácido fólico, calcio, fósforo, magnesio, hierro y zinc, son bajas en grasas, tienen cero colesterol y son aptas para celíacos y veganos.

Se trata, además, de un alimento que se puede preparar de mil maneras. Una de ellas como la propuesta que traemos hoy, que constituye una opción fresca, sencilla y rápida y que proporciona notables beneficios para el organismo.

Asimismo, cabe recordar que las frambuesas cuentan numerosas propiedades, destacando de manera especial su alta capacidad antioxidante, es decir, que contiene elementos que previenen la oxidación o envejecimiento de las células y de los tejidos, bloqueando el efecto nocivo de los radicales libres. Además, favorecen la salud ocular y de la piel, ayudan a controlar la diabetes y mejoran los síntomas alérgicos y de asma.

Por su parte, el queso feta es una fuente excelente de proteínas para todo aquel que no consuma carne. Y, a pesar de contar con niveles altos de grasas saturadas y sodio, consumido con moderación es un alimento muy beneficioso para la salud. También destaca porque aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales, como el calcio, las vitaminas A, B6 y B12, el hierro, el fósforo, el zinc, el potasio o el magnesio.

Ingredientes

Lentejas cocidas, frambuesa, canónigos, queso feta, tomate, cebolla morada, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena y sal.

Preparación

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