Cómo subir la tensión arterial rápidamente

Aunque solemos asociar la anomalía cardíaca con la hipertensión, la presión arterial alta, no debemos obviar los peligros de la tensión baja, denominada hipotensión. En general, se considera presión arterial baja cuando se sitúa en niveles inferiores a 90 mm Hg para la presión sistólica o 60 mm Hg para la diastólica. Los síntomas que nos indican la presencia de esta patología son, en mayor medida, mareos, fatiga y sensación de debilidad. En casos más graves, una presión baja puede manifestarse con desmayos. Para evitar estas situaciones se antojan claves una alimentación sana y un estilo de vida saludable.

Si sufrimos un episodio de tensión baja, podemos ponerle remedio a través de algunos alimentos y bebidas. Entre estos, destacan los siguientes:

Es importante una buena hidratación, por lo que la solución es beber mucha agua de poco en poco.
Aunque no se debe abusar de estos, el café y el té son dos sustancias que ayudan a subir la tensión.
Una onza de chocolate negro, por su composición en cafeína y teobromina, también es un remedio ante la tensión arterial baja.
Recomendable el consumo de alimentos frescos como vegetales y frutas con alto contenido en vitamina C: pomelo, naranja, kiwi o tomate; y alimentos ricos en vitamina B como el aguacate, el brócoli o las espinacas.
El queso es un lácteo adecuado para los hipotensos pero todo lo contrario para las personas que sufren hipertensión.
Del mismo modo que lo hace el queso, también ayuda a subir la tensión el consumo moderado de embutido -otro enemigo de los hipertensos por su alto contenido en colesterol-.
El jamón, al tratarse de un alimento rico en sal (cloruro de sodio), también es una opción cuando disminuye la presión en sangre.
Pescados como el bacalao o las anchoas, ricos en sodio, sirven de ayuda para las personas con hipotensión.