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Cómo afecta la vacuna a las personas previamente contagiadas por coronavirus

La generación de anticuerpos entre quienes ya hayan pasado la covid-19 determina la pauta de su vacunación posterior.

Campaña de vacunación contra el coronavirus
Campaña de vacunación contra el coronavirus
José Miguel Marco

La vacunación para prevenir la infección por SARS-CoV-2 y evitar (o atenuar) el desarrollo de la la covid-19 sigue una pauta marcada en España, aunque a un ritmo más lento del deseado. Actualmente se trabaja con un plan actualizado al pasado 26 de febrero (cuarta actualización) en el que se hace hincapié en un tema que preocupa a buena parte de la población: la vacunación a personas que ya se han infectado por la covid-19.

Casi todos los infectados previamente producen anticuerpos neutralizantes contra una posible reinfección en los seis meses posteriores al diagnóstico. Aunque aún no está claro en qué porcentaje están protegidos los que padecieron la infección por SARS-CoV-2 y por cuánto tiempo, pero sí se ha comprobado que la administración de una dosis en estas personas refuerza esta inmunidad protectora. Un estudio publicado en la revista médica ‘The Lancet’ y realizado en 72 sanitarios aclara que los 21 con infección previa respondieron a la administración de una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech (medición hecha a los 21-25 días tras la vacunación) con un título de anticuerpos neutralizantes más elevado que las personas que no han tenido infección previa. Además, demuestran una fuerte respuesta de células T frente a la proteína S del virus en todas las personas previamente infectadas.

Respuesta esperanzadora tras las vacunas contra el coronavirus

Por otra parte, no se observó diferencia en los títulos de anticuerpos neutralizantes entre personas mayores o menores de 50 años previamente infectados, lo cual lleva a la conclusión de que la administración de la vacuna es beneficiosa para gente de todas las edades. La respuesta de anticuerpos tras la vacunación es más de 140 veces más elevada en las personas con infección previa, siendo la diferencia estadísticamente significativa.

Hay muchos otros estudios publicados sobre el tema. En un artículo firmado por investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle (EE. UU.) se examinó el suero de diez convalecientes de la covid-19 (enfermedad padecida, de media, 202 días atrás) con una mediana de edad de 55 años, antes y después de recibir una dosis de vacunas de ARN mensajero. Antes de la vacunación, el suero neutralizaba débilmente la cepa original de Wuhan y esporádicamente la variante B.351; tras la administración de una dosis de vacuna se generaron respuestas anamnésicas de células B y T y también se constató un incremento de 1.000 veces en los anticuerpos neutralizantes frente a ambas variantes y frente al SARS-CoV-1. Además, en aquellos sin anticuerpos neutralizantes prevacunales, ésta desencadenó respuestas inmunes capaces de neutralizar al virus SARS-CoV-2.

Reacciones ante las vacunas de la covid-19

En relación con la reactogenicidad (de qué tipo y gravedad son las reacciones locales que se producen tras la inyección) en las personas vacunadas con variedades ARNm (Pfizer y Moderna) y antecedentes de padecimiento de la covid-19, datos del Zoe Covid Symptom Study del Reino Unido, recogidos hasta primeros de enero, confirman que tienen casi el doble de frecuencia de padecer uno o más efectos sistémicos (33%) en relación con los que no padecieron la enfermedad (19%).

Recomendaciones para las personas que se han contagiado de la covid-19

Dadas estas conclusiones, las recomendaciones en el caso de las personas priorizadas para vacunación que tengan antecedente de infección (ya sea asintomática o sintomática) son las siguientes:

  • Mayores de 55 años. Se administrará una pauta de dos dosis.
  • Mayores de 55 años con diagnóstico de infección por SARS-CoV-2 tras recibir la primera dosis. Se completará la pauta con una segunda dosis cuando estén completamente recuperadas y haya finalizado el período de aislamiento.
  • Personas de 55 o menos años de edad. Se administrará una sola dosis al menos seis meses desde el padecimiento o el diagnóstico de infección. En caso de que se hubiera administrado antes de haber transcurrido esos seis meses, la dosis se considerará válida.
  • Personas de 55 o menos años de edad con diagnóstico de infección por SARS-CoV-2 tras recibir la primera dosis. Se administrará una segunda dosis transcurridos seis meses desde el padecimiento o el diagnóstico de infección. No se recomienda la realización de pruebas serológicas o virológicas antes o después de la vacunación.
  • Se debe posponer la vacunación de las personas con síntomas sospechosos de covid-19 o con la enfermedad confirmada recientemente por laboratorio hasta que haya finalizado el período de aislamiento.
  • Se debe posponer la vacunación de las personas en cuarentena por ser contactos de un caso confirmado hasta que dicha cuarentena finalice. Estas recomendaciones, no obstante, son provisionales y podrían modificarse más adelante en función de las nuevas evidencias.

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