coronavirus

Polémica con el MIR 2021: ¿habrá una segunda fecha para el examen?

Con motivo de la pandemia, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos solicitó al Ministerio de Sanidad fijar un segundo día para la prueba, una propuesta que no todos ven con buenos ojos. 

La zaragozana Raquel Páramo Fernández, opositora al MIR 2021, estudiando en su casa.
La zaragozana Raquel Páramo Fernández, opositora al MIR 2021, estudiando en su casa.
HA

La convocatoria del examen MIR 2020-2021 está marcada por una nueva polémica: la opción de habilitar una segunda fecha para presentarse a la prueba de acceso a la Formación Sanitaria Especializada.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos solicitó el pasado viernes al Ministerio de Sanidad abrir una segunda fecha para el examen MIR con el objetivo de que ningún estudiante, por circunstancias derivadas de la covid-19, se quede sin opción de hacer esta prueba de unas 250 preguntas.

Desde Cesm-Aragón defienden que se trata de dar una "segunda posibilidad" a gente con sintomatología covid que no esté en condiciones de realizar el examen. "Ante una situación excepcional, todo se tiene que acondicionar a la realidad. Lo hemos visto con las elecciones catalanas, y es lo que plantea ahora la confederación estatal. Partimos de que hay que asegurar que todos los opositores que llevan estudiando mucho tiempo no tengan ningún tipo de ventaja o desventaja para hacer este examen, que se va a gestar con una complejidad idéntica en ambos casos. Si no, no tendría ningún sentido plantearlo", recalca Mercedes Otín, secretaria general de Cesm-Aragón. 

A juicio de esta doctora, el mensaje se ha podido "malinterpretar" a nivel nacional por parte de algunos colectivos que ven en el hecho de habilitar dos fechas una solución "injusta", como califican desde Csif, al considerar que este planteamiento "no asegura que sea similar y equivalente la dificultad del mismo" y creen que "se debería solucionar tratando de facilitar por otros medios la realización" de la prueba. 

Aunque sería la primera vez que se habilitan dos fechas para esta oposición, lo que plantean desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos no supone ningún "hito", pues desde Cesm-Aragón recuerdan que ya se hace para garantizar la "igualdad" de condiciones "en el caso de compañeras médicas que han dado a luz", y no han podido ir a la convocatoria fijada al ponerse de parto o con contracciones. 

"Lo que se ha malinterpretado desde un grupo amplio es por qué parten de la premisa de que se va a vulnerar ese principio de igualdad, pero no es que se introduzca algo nuevo. En Aragón ya se ha hecho en varias convocatorias de médicos por este motivo. Ahora, con la situación actual derivada de la pandemia, pensamos que se debería adecuar el examen a las circunstancias, y dar una segunda fecha nos parece una opción muy buena para la gente que padece la covid y no está en condiciones de hacerlo", insisten desde Cesm. 

¿Qué opinan los opositores? Lo ideal, autoconfinarse

Dos opositores a la salida de la biblioteca de la Facultad de Medicina. 

El zaragozano David Guallar es uno de los 16.000 estudiantes de Medicina que se enfrentarán el próximo 27 de marzo a esta prueba para optar a una plaza de formación sanitaria especializada. En su caso, lleva preparándose el MIR más de un año, y aunque se muestra comprensivo con la situación que ha originado esta pandemia, considera que "la única garantía de igualdad de condiciones es hacer todos el examen el mismo día". 

Sin necesidad de habilitar una segunda fecha, lo que sí vería adecuado es "habilitar una sala con personal equipado con los EPI para realizar el examen" y dar opción así a personas que hayan dado positivo o sean contacto estrecho de alguien para que puedan realizar la prueba el mismo día que el resto de opositores. 

Por otra parte, reconoce que en su grupo de amigos ya bajaran tomar medidas preventivas, como autoconfinarse un par de semanas antes del examen, con el objetivo de minimizar riesgos y llegar en buen estado de salud a esta prueba en la que se juegan su futuro. "Nosotros pensamos que es un poco responsabilidad de cada uno aislarse unos 15 días antes del MIR, que sería lo ideal. Lo que se tiene que garantizar es la igualdad del examen, y no el estado ideal de salud de los opositores. No puedes asegurar que todo el mundo duerma bien o que nadie tenga fiebre o no haya discutido con su familia... Circunstancias desfavorables puede haber muchas, pero debe primar la igualdad", reitera David. 

"Vamos a hacer un confinamiento previo de dos/tres semanas para prevenir contagios"

La misma opinión comparte su compañera Sabina Gimeno, de 24 años, quien defiende la necesidad de que haya una sola fecha para garantizar que la dificultad del examen es la misma para todos. Al igual que David, lleva preparándose desde septiembre de 2019, y a poco más de un mes para que se realice el examen, afrontan estos días con mayor incertidumbre al no haber pasado la covid-19. "Tener la enfermedad en ese periodo complicaría la situación, aunque no tuviese síntomas estaría más nerviosa y con la tensión de poder contagiar a alguien no iría tranquila al examen... Por eso, con todas las personas que hemos hablado coincidimos en que vamos a hacer un confinamiento de dos o tres semanas para prevenir un poco. En mi caso, ya lo he hablado con mi familia y seguramente me aísle en mi habitación, y ellos tendrán también un poco más de cuidado del habitual para no cogerlo. Son muchos meses de preparación para que luego un virus te fastidie el examen", recalca esta joven, que apuesta al igual que sus compañeros por que se habiliten "aulas especiales" para alumnos contagiados, de manera que aquellos que se encuentren bien de salud, pese a haber dado positivo, puedan realizar el examen en condiciones de seguridad para el resto. 

"Son muchos meses de preparación para que luego un virus te fastidie el examen"

La zaragozana Raquel Páramo, de 24 años, afronta también estos días la recta final del estudio con la fecha fijada por el Ministerio de Sanidad (el 27 de marzo) grabada a fuego en el calendario. Al igual que sus compañeros de promoción, se muestra en desacuerdo con la opción de habilitar una segunda fecha. Por un lado, considera que la dificultad es "totalmente relativa", ya que además de la preparación que lleve cada opositor hay un factor "suerte" a su juicio inevitable. "Es objetivamente imposible realizar dos exámenes con una misma dificultad. Puedo realizar el primer examen y que para mí sea más difícil que el segundo si ponen más ímpetu en temas que llevo peor o ponen preguntas que me cuesta más descifrar que en el segundo, y viceversa", confiesa. 

"Nosotros queremos examinarnos, queremos trabajar, queremos ayudar y queremos luchar frente a esta pandemia, pero queremos poder hacerlo de la forma más justa y segura"

Por otro lado, piensa que habilitar una segunda fecha solo alargaría un proceso ya de por sí costoso para quienes se juegan su futuro laboral en esta prueba. "La realización de dos exámenes alargaría aún más este proceso eterno y se nos necesita cuanto antes en los hospitales. Nosotros queremos examinarnos, queremos trabajar, queremos ayudar y queremos luchar frente a esta pandemia, pero queremos poder hacerlo de la forma más justa y segura", afirma esta egresada de la Universidad de Zaragoza, para quien la pandemia ha supuesto una dificultad añadida a la hora de prepararse. 

"Los opositores a la formación sanitaria especializada (FSE) somos personas con problemas económicos, sociales y emocionales, que se enfrentan a un examen tremendamente exigente, con una alta competencia y con un temario abierto inabarcable; pero somos simplemente eso, personas", subraya esta joven, al explicar la "gran incertidumbre" que enfrentan todos ellos en la situación actual. 

Así pues, a la polémica de habilitar una segunda fecha se suma el "descontento general" que ha provocado entre los opositores el hecho de una "posible elección telemática obligatoria" de las plazas. 

Raquel hace hincapié en que el próximo 27 de marzo, miles de opositores se juegan su "vida personal y profesional" de los próximos 4 o 5 años, y temen que la elección telemática -tal y como se plantea- no ofrezca las mismas garantías que la presencialidad de ir al Ministerio (o, en su defecto, a las respectivas delegaciones de gobierno). "Nos parece que la elección telemática tal y como se plantea no ofrece las mismas garantías que la presencialidad. Partiendo de la base de que no se dispone de herramientas para poder llevarlo a cabo, ya que solo con las inscripciones la página web del ministerio se 'cayó' en varias ocasiones, al igual que hubo bastantes problemas técnicos el año pasado con esta elección, previa a que el Tribunal Supremo diera la razón a mis compañeros en sus reivindicaciones. No queremos que nuestro futuro dependa de una lista interminable de opciones de especialidades y lugares que solo se puede modificar hasta 12 horas antes del turno estipulado. Pueden suceder muchas cosas en 12 horas (entre las cuales que se acaben las plazas de tu lista) y que haya fallos técnicos que no te permitan registrar tu solicitud de forma adecuada. Nosotros queremos las mismas garantías y transparencia de la elección presencial y mientras la elección telemática no nos ofrezca las mismas, vamos a estar en contra", manifiesta esta opositora, que insiste en dejar claro la responsabilidad y prudencia con la que están actuando la mayoría de ellos.

"Utilizan la excusa de la pandemia, pero al año pasado se pudo realizar la elección de forma segura y sin incidencias. Además, somos gente que nos dedicamos a la salud, sabemos a lo que nos atenemos, lo que hay en juego y las medidas que debemos tomar para evitarlo", sentencia. 

"No puede haber dos exámenes"

Para Jorge Albareda, presidente de la Comisión de Docencia del MIR en el Hospital Clínico de Zaragoza, que habiliten una segunda fecha tampoco es solución en estos momentos, más bien al contrario: "Si se hicieran dos fechas con dos exámenes diferentes, lo impugnarían sin duda. Una de las ventajas de este sistema es la igualdad, que todo el mundo se evalúa de la misma forma y hace el mismo examen y a la misma hora, con el mismo tiempo para resolverlo. Son 250 preguntas las que hay que hacer y seguro que no tienen la misma dificultad por más que se intente garantizar si hay dos pruebas", indica el jefe de Traumatología del Clínico. 

A juicio de este especialista, es "necesario" para garantizar la igualdad que el examen sea el mismo para todos, a pesar de las circunstancias que condicionan de año en año esta prueba y a las que se suma ahora -para mayor incertidumbre- la covid-19. "En todas las oposiciones puede suceder que alguien tenga la desgracia de no poder presentarse por algo. Ocurre siempre, y es algo complicado de gestionar, pero es necesario que el examen sea el mismo y a la misma hora para todo el mundo. Una de las ventajas de este sistema es la igualdad, y debemos preservarla. Además ahora los estudiantes ya se están vacunando, y este es un hecho que se viene a suceder todos los años", concluye este doctor. 

Consciente de que la elección de plazas MIR este año genera "mucha incertidumbre" entre los residentes, el doctor Jorge Albareda advierte del problema "organizativo" que se les viene encima en los próximos meses. "La incorporación está programada para mitad de julio, lo cual puede ser un problema porque habrá gente de vacaciones, y no es lo mismo", señala este especialista. Por otro lado, cree que tal y como está organizado ahora mismo el sistema (en base a los plazos fijados por el Ministerio), podrían solaparse los nuevos residentes con los de primer año que estén terminando. "La evaluación de los residentes de primer año la vamos a hacer en septiembre, con lo cual entre julio, agosto y septiembre habrá mas residentes de primer año y menos de segundo. Es un problema organizativo, y se solaparán dos promociones porque los residentes que se incorporaron en septiembre no pasarán al siguiente año hasta septiembre que los evaluaremos", explica. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión