Retrato emocional de las nuevas generaciones, entre la ansiedad y el desencanto

Los millenials y la generación Z tienen poca preocupación por el medio ambiente o la desigualdad, según un estudio de World Vision.

Madrid, 19 jul. (COLPISA, D. Chiappe)
Ansiedad
Ansiedad
Pexels

Una quinta parte de las nuevas generaciones de españoles se siente "aislada" y "solitaria", a pesar de la gran conexión a la que están sometidos por las redes digitales. Una paradoja de los millenials y la generación Z. Los primeros son los ya no tan impúberes nacidos entre 1984 y 1998, y los segundos son los que han nacido entre 1999 y 2015. Ambos son los nativos digitales, pues no han sido testigos de la irrupción de las nuevas tecnologías. Nacieron cuando ya habían transformado el mundo. Frente al 26% que se siente "profundamente cuidado", alrededor de la cuarta parte se siente deprimido, aislado o cree "que no hay suficientes oportunidades a mi alcance", según el estudio 'La generación conectada', realizada por la organización World Vision.

Como perfil general, en España estos jóvenes trabajan (69%), no están casados (74%) pero sí se han independizado (sólo viven con sus padres el 36%). Dos factores les distinguen de los otros "adultos jóvenes" europeos: tienen la mayor tasa de formación universitaria (72%), unos 20 puntos por encima de la media de Alemania y unos 50 por arriba de Suiza, y viven en el centro de una ciudad (68%), cuando en los países del entorno menos de la mitad vive en una ciudad, según la investigación basada en una encuesta a 15.369 jóvenes de 25 países, 500 de ellos en España.

Retrato emocional

La "prioridad en la edad adulta temprana ha sido establecerse desde un punto de vista financiero y profesional, ya que muchos retrasan el momento de casarse o tener hijos. Para la mayoría de personas de esta generación, la familia va detrás de la carrera y de la formación", diseccionan los autores de un estudio que, aunque tiene como finalidad principal dar herramientas a los «líderes cristianos» para «fortalecer la fe», sirve como prisma para observar a los individuos con edades entre los 18 y los 35 años.

En el "retrato emocional de los adultos jóvenes", pocos españoles se sienten "apoyados" (26%), muy por debajo de la media de otros países, y no tienen "la sensación de que alguien cree en mí" (28%). Menos de la mitad piensa que es "capaz de cumplir mis objetivos" (42%). En esta línea el 37% es optismista acerca del futuro, está satisfecho (37%) o está seguro de sí mismo (32%). Es decir, predominan los sentimientos negativos. Sin embargo, tampoco se sienten presionados por tener éxito (22%), ni para "ser perfecto" (25%). Tampoco se sienten juzgados por las generaciones anteriores (16%), siempre según las respuestas dadas a la encuestadora Barna, antes de la pandemia, entre el 4 de diciembre de 2018 y el 15 de febrero de 2019. "Las luchas interiores contra la ansiedad y el miedo a menudo se equiparan o superan los niveles de optimismo que sienten y dificultan el bienestar de los adultos jóvenes", que "parecen compartir una sensación de conexión global", afirma el estudio.

Contra los políticos

En el estudio de World Vision, el 89% de los jóvenes españoles afirma que no hay «líderes buenos», una percepción similar a nivel mundial. No obstante, ellos mismos no se consideran capaces de ejercer el liderazgo. "Los adultos jóvenes de Europa occidental son más susceptibles que la media a no considerarse a sí mismos líderes", dice el informe. Las excusas son variadas: "la sobreocupación, la distracción y la competitividad", "los adultos de más edad no dejan liderar realmente a los más jóvenes" y "todo el mundo está demasiado ocupado y distraído". "Existe una cierta falta de disposición para implicarse o liderar", sentencia el trabajo.

Sólo a uno de cada tres le importa el cambio climático, la contaminación o la pobreza extrema. Menos de la cuarta parte muestra preocupación por el racismo, el hambre, los desastres naturales, la desigualdad económica o la educación. Antes del surgimiento de la covid, la sanidad casi no aparecía como un punto de importancia. Esta generación española tampoco se identifica con el activismo directo. Su forma de actuar o involucrarse es "firmando una petición" (46%). Otra diferencia: "en Alemania, Austria y Suiza concuerdan en que el cambio climático y la contaminación son los asuntos más urgentes, mientras que la corrupción es una inquietud prioritaria para los adultos jóvenes de España", dicen los autores.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión