Remando hasta el fin del verano y con las medidas de seguridad de la nueva normalidad

Aragón posee grandes espacios naturales para practicar actividades náuticas. Existe un rico patrimonio de embalses, pantanos y ríos que jalonan la Comunidad y en los que se pueden practicar deportes muy saludables para la salud, ya que se llevan a cabo al aire libre. El pantano de Arguís o la Peña en Huesca; la estanca de Alcañiz, el pantano de La Pena o el embalse de El Arquillo en Teruel; y el embalse de Mequinenza o el de La Tranquera en Zaragoza son algunos de los ejemplos aragoneses donde practicar kayak, remo, hidropedales, piragüismo...

Ahora, debido a la crisis sanitaria originada por el coronavirus, las medidas de seguridad e higiene se deben extremar. Por eso, si las barcas, piraguas o kayak las proporcionan empresas en cada uno de los pantanos aragoneses, estas deberán ser desinfectadas después de cada uso individual durante todo el verano.

Para los que quieren ir siempre un paso más allá, el kayak alpino es una modalidad que consiste en descender ríos de aguas bravas, de mayor o menor dificultad, sobre una embarcación.

El primer paso para poder practicar este deporte es el control del paleo. Se debe remar acompañado para mantener la estabilidad y también para mejorar la propulsión y los giros necesarios y seleccionar el recorrido más apropiado. En resumen, hasta que no se haya practicado remo o kayak bastantes veces y uno se vea seguro y bien acompañado, no sería recomendable practicar esta modalidad, en un verano donde los deportes al aire libre y sin aglomeraciones serán la mejor opción para mantenerse en forma.