Una receta original, saludable, sencilla de preparar e ideal para que los niños disfruten de comer verdura, pues la harina y el huevo disimulan la apariencia natural de la coliflor que, sin embargo, no pierde ninguno de sus beneficios, entre los que destaca su alto contenido en fibra, vitamina K, tiamina, riboflavina, niacina, magnesio, fósforo y ácido fólico.

Asimismo, diversos estudios han puesto de manifiesto el papel que esta variedad de la col tiene en la reducción significativa de algunos tipos de cáncer, especialmente el de próstata, pero también los de mama, colon, ovario y vejiga.

Esta hortaliza es igualmente una buena aliada del cerebro, ya que aporta una cantidad importante de vitamina B, esencial para el funcionamiento y desarrollo de este vital órgano. De hecho, es recomendable el consumo de coliflor durante el embarazo, ya que puede impulsar un desarrollo más agudo del cerebro del feto y mejorar algunas funciones cognitivas, de aprendizaje y de memoria.

Por último, la oxidación de nuestro organismo puede ser contrarrestada en buena medida gracias a los distintos antioxidantes y fitonutrientes que aporta la coliflor, la cual está cargada de vitamina C, beta-carotenos, rutina y muchos otros componentes que pueden ayudar a prevenir la aparición temprana de los síntomas de la edad y del deterioro del organismo.

Ingredientes para cuatro personas

Coliflor, huevos, harina, agua o caldo de verduras, aceite de oliva virgen extra y sal yodada.

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