Ya sabemos que comer justo antes de dormir engorda más. Sin embargo, en la mayoría de hogares de España, cenar antes de las nueve de la noche, no solo es una materia pendiente, sino que es algo impensable. Las rutinas infinitas, las actividades extralaborales y hacer las labores del hogar -aunque ocho de cada diez aragoneses asegura no tiene tiempo para realizarlas- copan las horas del día en las que nos mantenemos despiertos, por lo que la hora de la cena se retrasa tanto como el 'prime time' televisivo.

Ante la imposibilidad de conciliar un horario más saludable, es importante tener en cuenta que el aporte calórico de una buena cena debe estar tan solo entre el 15 y el 25% diario, por lo que hay una serie de alimentos que conviene eliminar para favorecer una buena digestión nocturna y evitar engordar sin darse cuenta.

Lechuga. Da igual a la hora del día que se consuma, que esta verdura de hoja suele ser bastante indigesta. Su alto contenido en agua y en fibra insoluble puede provocar hinchazón abdominal y gases que desemboquen en una falta de sueño. Pasta. Cenar pasta no engorda, pero cómo la cocinamos sí. Cuando se prepara este alimento, uno se suele exceder en las cantidades y también en los acompañamientos: salsa de tomate con jamón o chorizo, nata y beicon o un chorro de aceite pero mucho parmesano en polvo. Si aún así se busca cenar esta delicia sin remordimientos, es importante tener en cuenta que con muy poco ya se cubren las calorías recomendadas para una cena saludable.  Bocadillo. Da igual de lo que se rellenen, aunque sean de los restos propios de la cocina de aprovechamiento, que siempre están ricos y, además, apetecen. Sin embargo, los carbohidratos presentes en la cantidad de pan necesaria para hacer un bocadillo exceden los saludables para una cena. Además, a altas horas del día, cuando el metabolismo frena su actividad, es más difícil asimilarlos a tiempo antes de que acaben en el tejido adiposo. En definitiva, que un trocito de pan para empujar es perfecto, pero media barra, innecesario.  Comida picante. Si bien es cierto que al picante se asocia la sensación de saciedad, esto no quiere decir que se pueda cenar día tras día. Aunque estimulante y deliciosa, la comida picante a última hora del día puede ocasionar reflujos que causen un terrible malestar y que, además, impidan hacer bien la digestión. Chocolate negro. Rico en todas sus formas y perfecto para culminar una cena saludable, esta delicia tan aconsejada en dietas debe evitarse durante la cena, pues la mayor parte de las calorías que posee se convertirán en grasa debido a la inactividad durante las horas de sueño. Ir al suplemento de salud