salud
Ya no será necesario exponer a menores a rayos X o TAC
Un nuevo método basado en imágenes por resonancia magnética estima la edad sin exponer a los menores a rayos X o al TAC.
Un nuevo método desarrollado en Austria y basado en imágenes por resonancia magnética evita que jóvenes solicitantes de asilo tengan que someterse a la radiación de los rayos X o de un TAC para determinar si son menores de edad.
Estimar si un solicitante de asilo es menor de edad es esencial para otorgarle un estatus de protección especial, de ahí la importancia de esta investigación del Fondo para la Promoción de la Ciencia en Austria (FWF por sus siglas en alemán).
El equipo de investigadores, liderado por Martin Urschler, plantea emplear las resonancias magnéticas como método alternativo a los exámenes de rayos X o la tomografía axial computarizada (TAC) para evitar un exceso de radiación.
"Aunque la dosis de radiación a la que se exponen los solicitantes de asilo sea realmente pequeña, incluso menor que en un viaje de avión entre Europa y América, lo que sucede es que una persona sana se está exponiendo a rayos X", explica Urschler a Efe.
Dilema ético
Este dilema ético, acerca de si es o no correcto someter a una persona sin problemas de salud a una dosis de radiación, presenta distintas soluciones según la legislación de cada país.
En algunos estados, como Austria, la ley contempla una excepción en los casos de aquellas personas que solicitan asilo político, en cuya situación sí que deben someterse a rayos X o TAC.
En España, por ejemplo, si se carecen de pruebas suficientes, un fiscal puede autorizar exámenes médicos, pero se requiere el consentimiento del supuesto menor.
En la actualidad, las pruebas más extendidas para esclarecer la edad de un joven son tres: una radiografía de los dedos de la mano, de las muelas del juicio o un TAC de la clavícula.
TAC
El TAC de la clavícula es más preciso que las radiografía de la mano pero también es el método más perjudicial. Con ese método se emite una dosis de radiación de entre 5 y 20 milisieverts (mSV) e incrementa el riesgo de cáncer en 1 de cada 2.000 casos, mientras que los rayos X generan menos de un 0,1 mSv de radiación y favorecen la aparición de cáncer en uno de cada un millón de tratamientos.