VERANO

En vacaciones no todo es relax, ¿cuáles son las lesiones más comunes?

Aunque la causa es diversa (desde el aire acondicionado a una mala posición en la playa), todas tienen algo en común: son sobrecargas musculares.

Si el dolor es acentuado, es fundamental acudir al médico especialista para que valore la lesión.
Si el dolor es acentuado, es fundamental acudir al médico especialista para que valore la lesión.
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Aunque las altas temperaturas nos obligan a resguardarnos durante las horas más calurosas en casa, el verano también nos permite disfrutar de planes al aire libre impensables durante el invierno. Así, piscinas urbanas, pozas o ríos naturales y la playa se convierten en salvaguarda de los más 40 grados que podemos llegar a alcanzar en Aragón durante las olas de calor y, como cabe esperar, son muchos los que disfrutan de estos destinos de junio a septiembre. Claro que, disfrutar de estos destinos estivales conlleva, también, una serie de riesgos; y es que las malas prácticas o costumbres pueden costarnos una lesión que merme nuestra calidad de vida en verano.

Según Yolanda Marcén Román, tesorera del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, las dolencias que más tratan de junio a septiembre son "sobrecargas musculares" y advierte que "la etiología es diversa". Aconseja que, además, en caso de aparición de dolores o primeros síntomas, lo que hay que hacer es "consultar al médico de atención primaria, para que descarte si existe alguna patología grave". Después, si el profesional determina que se trata de dolores derivados de alteraciones musculo esqueléticas, será la hora de visitar al fisioterapeuta, que será quien pueda mejorar el estado de nuestra lesión.

Cinco causas frecuentes de lesión en verano

Para que el ciclo de refrigeración se mantenga, todos los conductos tienen que estar despejados.

El aire acondicionado

Marcén recuerda que "nuestro cuerpo reacciona con una brusca contracción muscular cuando recibe el chorro de aire frio directo o cuando percibimos que la temperatura es muy baja", lo que puede provocar lesiones de diversa gravedad.

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Lesión deportiva en verano

La falta de preparación física

El buen tiempo y las vacaciones son momentos idóneos para realizar actividades al aire libre y, aunque realizar ejercicio físico es fundamental para el organismo, "debemos ser conscientes de nuestro nivel y capacidad física para evitar sobrecargas, lesiones", advierte Marcén. Además, explica que "la progresión en la intensidad ejercicio es igual de importante", ya que nos ayudará a evitar dolencias derivadas de malas prácticas deportivas.

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Tirarse de cabeza en la piscina

Descontrol en el agua

Las piscinas o la playa invitan a las personas, sobre todo a los más jóvenes, al juego, siendo habitual que se tiren de forma brusca, lo que puede derivar en "lesiones en varias partes de la columna vertebral", informa Marcén. "El problema de estas prácticas tan habituales en las piscinas, ríos, pozas se origina cuando nos tiramos sin mirar: deberíamos de ser conscientes de si hay otros bañistas cerca, si tenemos alguna pared o piedras cerca, qué profundidad tiene el agua y desde qué altura nos tiramos. Si no tenemos en cuenta estas variables, es más fácil sufrir una lesión musculoesquelética e incluso neurológica, donde las consecuencias son más graves", asevera la profesional. Respecto a las olas, Marcén aconseja bucearlas", pues si 'rompe' en nuestro cuerpo puede provocar "lesiones más graves en la columna vertebral, generalmente en cervicales".

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Tomar el sol en la misma posición

Si bien es cierto que "no es ni malo ni bueno estar tumbado sobre superficie dura en la playa o la piscina, si aparecen molestias (dolor) sí suelen ser proporcionales", informa Marcén. "Como consecuencia del tiempo que permanecemos en una determinada posición, en un medio que no es el más adecuado (ya que no facilita que nuestro cuerpo de adapte al terreno), pueden aparecer lesiones del tipo de sobrecarga muscular, generalmente en la zona cervical y lumbar", apostilla.

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Chanclas, rozaduras en los pies.

Un calzado inadecuado

El calzado por excelencia en verano son las sandalias y las chanclas y, tal y como asegura la profesional del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, "no es adecuado ni se adapta a algunas actividades habituales, como caminar, correr o montar en bicicleta". "Es importante que, cuando vayamos a realizar este tipo de actividades, elijamos bien lo que nos ponemos en los pies para evitar la sintomatología más frecuente, que suele ser dolor en tobillos, cara anterior de pierna, rodilla y planta de los pies", puntualiza.

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Ibuprofeno, ¿sí o no?

"Tenemos la falsa creencia que los ibuprofenos, paracetamol u otros antiinflamatorios son la solución a nuestros dolores. Sin embargo, la ingesta no adecuada de estos puede provocar efectos nocivos a largo plazo en nuestro organismo, por lo que es importante que sea siempre el médico de Atención Primaria quien paute la medicación", concluye Marcén.

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