Los errores más frecuentes que cometes al afeitarte

Intentar rasurarse en la misma dirección del pelo, no limpiar la piel lo suficiente o emplear cuchillas desgastadas son algunas de las equivocaciones en las que más se incurre.

Un mal afeitado puede provocar daños en la piel, como cortes o irritación.
Un mal afeitado puede provocar daños en la piel, como cortes o irritación.
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Los hombres se preocupan cada vez más de las cuestiones que conciernen a su aspecto físico. Prueba de ello es que un 20% de los tratamientos estéticos ya van dirigidos a ellos. Además de maquillarse, la mayoría de los varones dan mucha importancia a aspectos como el pelo o la barba.

No en vano y debido a ello, oficios como el de barbero clásico se han puesto de moda y es frecuente ver por la calle a hombres con barbas pobladas y arregladas de diversas formas.

En este sentido, es conveniente saber cómo cuidar la barba, pero también conocer cuáles son los errores más frecuentes que se cometen a la hora de afeitarse para evitar así los daños que una mala práctica a este respecto puede provocar en la piel, como cortes o irritación.

La dirección: intentar afeitarse en la dirección del pelo, teniendo así que hacer más pasadas por la misma zona, con la consiguiente irritación de la piel que se produce, es una de las equivocaciones en las que más se incurre. Por ello, es conveniente rasurarse en contra de la dirección del pelo, porque así se consigue de forma más rápida un afeitado eficazLas prisas son malas consejeras: el estilo de vida agitado propio de las sociedades modernas se caracteriza por las prisas que todo el mundo tiene en multitud de situaciones. A la hora del afeitado, una excesiva rapidez impide que se cuente con el tiempo suficiente para hidratar el pelo y limpiar la piel de forma adecuada, dos acciones que pueden resultar muy beneficiosas. Para ello, antes del corte es preciso preparar la piel humedeciendo el pelo y limpiándola con jabones o exfoliantes suaves. Y, si se emplean cuchillas, también será necesaria una buena espuma. Asimismo, los geles de afeitado mantienen el pelo de la barba hidratado y aportan lubricación, la cual reduce la fricción entre la piel y la cuchilla.  El estado de los materiales: el empleo de cuchillas desgastadas o en mal estado hace que aumente la fuerza necesaria para cortar el pelo, incrementándose también el riesgo de irritación y cortes. Por ello, es clave que la utilización de nuevas cuchillas y máquinas de afeitado se realice acorde con lo que señale el fabricante, aunque también dependerá de la frecuencia de los cortes, ya que normalmente una cuchilla suele perder en gran medida su filo a partir del mes, mientras que una maquinilla se aconseja cambiarla cada dos años o antes si se observa una menor eficacia a la hora de realizar el rasurado. La importancia de un buen acabado: una vez concluido el afeitado, la hidratación también es importante, y por ello, se pueden utilizar productos 'after shave' específicos, que dejan la piel más suave, así como cremas hidratantes de uso habitual. Buena parte de ellos contienen glicerina u otros emolientes y actúan como humectantes atrayendo al agua a la piel traumatizada por la cuchilla, facilitando así la restauración de la barrera cutánea.- Ir al suplemento de salud.

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