La epidemia de gripe ha finalizado al situarse la tasa de incidencia en 41,7 casos por 100.000 habitantes, por debajo del umbral establecido para esta temporada y tras alcanzar el pico en la cuarta semana del mes de enero, asociada mayoritariamente al virus A (H3N2).

Según el informe semanal del Sistema de Vigilancia de la Gripe del Instituto de Salud Carlos III, la incidencia de la epidemia desciende en todos los grupos de edad, aunque es especialmente significativo en el grupo de menos de 65 años. La afectación es mayor en los menores de 15 años. El nivel de intensidad es bajo en Andalucía, Castilla y León y Ceuta y basal en el resto del territorio, en tanto que la evolución es descendente o estable en la mayor parte del país. Desde el inicio de la temporada 2018-2019 se han notificado 23 brotes de gripe en cinco comunidades autónomas -ocho en instituciones sanitarias, siete en geriátricos, cinco en colegios/guarderías y tres en instituciones de larga estancia-, de los que 19 estaban asociados al virus A.

Durante esos meses, la mortalidad entre los casos graves hospitalizados se ha situado en el 16 %, un porcentaje similar a otras temporadas. Entre los fallecidos, el 83 % eran mayores de 64 años y el 13 % pertenecían al grupo de 45-64 años. El 52 % eran mujeres y el 48 % hombres.

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