Fin de fiestas: el momento ideal para una dieta detox

Los expertos recomiendan llevar a cabo periódicamente un plan desintoxicante (detox) o depurativo que se encargue de limpiar el organismo en profundidad.

La clave para perder peso de una forma saludable está siempre en una alimentación variada.
Las frutas y las verduras ayudan a limpiar el organismo.
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¿Quién no ha comido en exceso durante las fiestas o a deshoras o abusando de alimentos ricos en grasas? Llega el momento de hacer balance y de ser conscientes de que ciertos hábitos aumentan las toxinas del organismo, en perjuicio de la salud y de la sensación de bienestar.

Generalmente, el cuerpo está expuesto al efecto de multitud de toxinas procedentes del entorno: gases de coches, humo de tabaco, fármacos, productos químicos… también a las que produce el propio organismo de manera natural y que se derivan de su funcionamiento.

Todas ellas son filtradas por órganos como el hígado, el riñón y los pulmones, a los que se puede ayudar para mejorar la regeneración celular y la energía vital. Para ello, los expertos recomiendan llevar a cabo periódicamente un plan desintoxicante (detox) o depurativo que se encargue de limpiar el organismo en profundidad.

Es especialmente aconsejable realizarlo dos veces al año o tras una temporada en la que se haya comido en exceso y peor de lo habitual, como puede ser el periodo festivo o las vacaciones. La dieta puede durar desde dos días hasta 60 y sus claves son las siguientes, tal y como indican los nutricionistas expertos de Naturoteca, establecimiento zaragozano especializado en herbodietética, alimentación y salud natural:

Beber dos litros de agua al día. Tomar más alimentos alcalinos como frutas y verduras para evitar la acidez del organismo derivada de un exceso de consumo de grasas. Favorecer la regeneración de las bacterias beneficiosas en el tracto intestinal con el consumo de fibra y de alimentos probióticos, tales como el kéfir y el chucrut, para impedir que las toxinas se adhieran a las paredes del intestino. Evitar los lácteos y el gluten del trigo para facilitar la digestión. Sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como la stevia o el azúcar de abedul, que no tienen calorías ni aumentan los índices de glucosa del organismo. Sustituir la sal de mesa refinada por la sal rosa del Himalaya, que no está tratada químicamente y es más beneficiosa para el cuerpo. Tomar proteína vegetal como el tempeh, un derivado de la soja que contiene mucha proteína, pero no produce colesterol y, en cambio, regenera la flora intestinal. También el tofu y el seitán son alternativas proteicas de origen vegetal muy saludables. No tomar estimulantes como el café o el té. Evitar los alimentos ricos en grasa, los precocinados y, en general, lo que contengan aditivos, conservantes o colorantes. Es aconsejable elegir alimentos de origen ecológico.- Ir al suplemento de salud