El 50 % de los problemas de salud mental comienzan antes de los 15 años y el 75 % ya se han declarado a los 18, edades en las que los adolescentes están sometidos a distintas presiones ya sea por ser diferentes, pertenecer a determinados colectivos o consumir drogas, factores de riesgo que "multiplican las probabilidades" de sufrir trastornos mentales.

Lo ha explicado a los medios el psiquiatra del Hospital Psiquiátrico de Álava Pedro Sánchez antes de participar en una jornada organizada en la Sala de la Corona del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, organizada por la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme), y en la que se ha puesto el foco en los problemas de salud mental de los escolares.

Mientras que hace 20 años la enfermedad mental era "absolutamente desconocida" y se asociaba a la edad adulta, se ha constatado, según ha apuntado Sánchez, que las grandes enfermedades mentales debutan antes de los 18 años y que incluso determinados espectros de autismo o de falta de atención aparecen ya con pocos años de vida.

Saber en qué porcentaje se podría evitar el desarrollo de estas enfermedades es "la madre del cordero" porque, según este psiquiatra, todavía no se ha evaluado la eficacia de las intervenciones de salud pública, si bien, ha subrayado la importancia de saber hacia dónde se dirigen las acciones para que un esfuerzo "de años y económico" no se quede "en agua de borrajas".

"Hay muchísimo por hacer y afecta a quien gestiona el dinero y a los profesionales de salud y de educación" ha apuntado Sánchez, quien piensa que "aunque solo sea por la detección precoz, se puede hacer algo".

El aislamiento crónico por distintas razones como el acoso escolar, la inmigración, tener defectos físicos, la homosexualidad, tener una inteligencia elevada o lo contrario con cuestiones que "influyen en el desarrollo de la personalidad y de posibles enfermedades mentales", ha advertido Sánchez, quien ha apuntado que el consumo de drogas, también a edades cada vez más tempranas, tiene consecuencias todavía "más graves" en estos problemas de salud.

Aunque el entorno no es la única causa desencadenante de estos trastornos, sí ha reconocido que hay ciertas actitudes "claves" que se pueden prevenir para evitar hacer pasar "una infancia terrible", trabajando valores como el respeto al prójimo, la tolerancia o la inclusión que hay que inculcar a edades tempranas desde quien dirige su información: el sistema educativo y las familias.

No obstante, este psiquiatra ha asegurado que las enfermedades mentales no están en aumento pero sí "la sensibilidad" que hace que se detecten antes pero "no más", por eso ha incidido en la necesidad de un mayor entrenamiento del personal de salud y enfermería porque hay síntomas inespecíficos.

Es lo que ocurre con la depresión que, como ha explicado la presidenta de Asapme, Ana Iritia, cursa con una sintomatología menos evidente que en los adultos y "se confunde con síntomas característicos de la adolescencia".

Por eso también coincide en la necesidad de atender los primeros brotes psicóticos para hacer un mejor pronóstico y proporcionar una mejor calidad de vida, reducir la medicación y favorecer una recuperación y reincorporación a la sociedad de forma más rápida.

Pero también promocionar hábitos hacia un mayor respeto y la inclusión.

Son aspectos en los que ha incidido la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, quien ha destacado el apoyo "fundamental" de las sociedades del tercer sector.

En el ámbito de la gestión pública, Broto ha destacado el incremento del presupuesto en un 49 % de un 40 % de las personas de atención temprana y la apertura de centros en Boltaña, Brea de Aragón, Borja y Utebo y el próximo que va a funcionar en Zuera para que esta atención sea "inmediata".

En el transcurso del acto, Asapme ha galardonado al Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) por su impulso a la inserción laboral de las personas con enfermedades mentales mediante el Programa Integral para la Mejora de la Empleabilidad y la Inserción (PIMEI).

El otro galardón ha sido para Francisco González Montesinos, hasta marzo de este año presidente de la Federación Salud Mental Aragón, “por los ocho años dedicados a dar visibilidad a las personas con una enfermedad mental y transmitir las necesidades de sus familiares y cuidadores, propiciando, además, la unión y cohesionando las asociaciones de Aragón”.