La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha avisado obre los peligros que entraña ponerse en manos no médicas para someterse a determinados tratamientos como la aplicación de toxina botulínica, rellenos dérmicos, hilos tensores o mesoterapia inyectada, entre otros.

Por ello, y en el caso de duda, la organización ha aconsejado a los pacientes que se pongan en contacto con los colegios médicos o con las sociedades representantes como la SEME, desde donde se les informará sobre si determinados tratamientos pueden ser o no aplicados en un centro estético convencional o, incluso, qué centros sí están autorizados por el Ministerio de Sanidad.

Asimismo, la sociedad ha recordado el aumento de casos de intrusismo profesional, advirtiendo de que puede poner en riesgo la salud de los pacientes, en la época estival.

Por otra parte, SEME ha informado de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifica la suspensión cautelar de la efectividad de la Resolución 19/2017 de Enfermería. El Tribunal ha argumentado, en su decisión, la atención al derecho esencial a la salud de los pacientes sujetos a tratamientos corpoestéticos y de prevención del envejecimiento, y la regulación de competencias, actividades y funciones directamente ejercitables por los profesionales de Enfermería, controvertidas por una sociedad médica en la invasión de competencias exclusivas de la profesión de médico y en las consecuencias que, para la salud de los pacientes, se pueden irrogar de la atribución de las mismas a profesionales distintos a los médicos.

"Entendemos que si bien el colectivo de enfermeros corpoestéticos son una pieza clave en el desarrollo y buen funcionamiento de nuestra área médica, sin la cual no podríamos garantizar una atención de excelencia, determinadas actuaciones planteadas en la resolución 19/2017 podrían incurrir en prácticas intrusivas y, lo que es mucho más grave, poner en riesgo la salud de los pacientes", ha dicho la organización.

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