A Olga Abian, Pilar Martín, María Sancho, Silvia Hernánez, Diego Alastruey, Alberto Jiménez, Eduardo Moreno y Pablo Iruzubieta les une desde comienzos de año un objetivo común: acercar la investigación que se hace en la lucha contra el cáncer y tratar con ello de remover conciencias.

Estos ocho investigadores de entre 22 y 42 años forman parte del proyecto piloto 'Voluntariado por la ciencia' que ha puesto en marcha la AECC de forma pionera en cinco ciudades de España, una de ellas, Zaragoza.

"Queremos involucrar a la sociedad en la investigación en cáncer, facilitar la comprensión del oficio y que la sociedad entienda las dificultades que tienen los investigadores. Queremos divulgar, pero sobre todo concienciar y generar nuevas vocaciones", explica María Eugenia Pérez, coordinadora general de voluntariado de la Asociación Española contra el Cáncer.

Con el apoyo de la Fundación científica, esta entidad sin ánimo de lucro -a día de hoy la que más invierte en investigación en España- lleva meses formando a científicos de diferentes ámbitos que serán los encargados de acercar la ciencia a la sociedad en forma de talleres y charlas abiertas al público. "La idea es hacerlo de una forma más cercana, a través de actividades y prácticas en las que la gente vea de cerca cómo es la investigación y pueda tocar la ciencia con sus manos", avanza Pérez.

La primera cita será el próximo 17 de junio, con motivo de la V Marcha contra el cáncer que se celebrará -como el primer año- en el entorno del Parque del Agua. Allí habrá instaladas dos carpas y, al término de esta carrera popular -que se puede hacer también andando-, los protagonistas del proyecto 'Voluntariado por la ciencia' impartirán diferentes talleres y montarán un pequeño laboratorio "a pie calle" para todo aquel que quiera vestir bata por un día.

"Creemos que la sociedad aún no tiene comprensión de lo que implica hacer ciencia, y todo lo que no se comprende nos aleja. De esta forma, queremos hacer de la investigación algo cercano para que la gente se vuelque y entienda que aunque la investigación es costosa, reporta grandes beneficios a largo plazo", insiste María Eugenia.

Así son los ocho voluntarios

La mayoría de los voluntarios que se han implicado en este proyecto piloto son investigadores que trabajan en la Comunidad, tienen entre 22 y 42 años y proceden en su mayoría de las ramas de Medicina y Biotecnología.

Es el caso de la doctora Olga Abian, una de las voluntarias aragonesas que están involucradas en este reto altruista de acercar la ciencia. "Participo porque es una manera de difundir la investigación que se hace sobre el cáncer y cómo la AECC ayuda a esta causa en España con los fondos recaudados. Lo que se pretende al final es divulgar la investigación y llegar a diferentes colectivos para concienciar de que investigar no solamente es necesario, sino que es algo muy importante", subraya la doctora Abian, quien está actualmente al frente de un proyecto que a través del 'crowdfunding' busca sumar fondos para desarrollar un sencillo análisis de sangre que permita mejorar los programas de cribado en la detección precoz del cáncer de colon.

El investigador Alberto Jiménez Schuchmacher es otro de los 'veteranos' que ponen cara a la investigación oncológica en Aragón a través de este 'Voluntariado por la ciencia'. En su caso, cuenta, se siente de alguna manera en deuda con la AECC, que contribuye de forma directa con su proyecto de 'biopsia virtual' para vencer el cáncer becando a una persona para que trabaje con él en el laboratorio durante cuatro años.

"En investigación cada euro cuenta y la gente tiene que tener conciencia de que hay que donar. Aquí en España hemos vivido unos años de crisis que han sido horribles y la AECC nos ha dado oxígeno para poder investigar", apostilla Jiménez agradecido.

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