Más de 14.000 aragoneses afectados por glaucoma lo desconocen

Desde la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares apuntan que las revisiones oftalmológicas a partir de los 45 años son fundamentales para evitar problemas de visión graves.

Mediante este tipo de prueba, se mide el estado del nervio óptico.
Aragón, a la cabeza en el tratamiento del glaucoma
Carlos Muñoz

El glaucoma, una enfermedad ocular degenerativa sin cura, afecta en Aragón a aproximadamente 28.792 personas, de las que 14.396 desconocen que la sufren y están expuestas a sufrir grandes discapacidades visuales o ceguera. Así lo señala la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) en una nota de prensa con motivo de la celebración el próximo lunes del Día Mundial del Glaucoma.

Según AGAF, unas 720 personas diagnosticadas podrían sufrir ceguera total en Aragón y 25.000 en España, a pesar de seguir todos los tratamientos y revisiones médicas.

Actualmente se calcula que más de un millón de personas padece esta enfermedad oftalmológica y, de ellas, 500.000 (aproximadamente la mitad) no saben que la padecen, es decir, no reciben el tratamiento adecuado necesario para retrasar el daño visual.

En la provincia de Huesca hay diagnosticadas 4.833 personas y otras 2.417 lo desconocen, mientras que en Teruel son 2.982 los que se encuentran en tratamiento y 1.491 que lo desconocen y en Zaragoza son 20.977 y 10.488, respectivamente.

La presidenta de la AGAF, Delfina Balonga, recuerda que es "fundamental" saber que existen varios tipos de glaucoma (congénito, pigmentario o traumático) y que la degeneración visual es más lenta en algunos pero, en otros, es más agresiva y rápida y que en muchos casos el resultado es la discapacidad visual.

El glaucoma se caracteriza por la pérdida de visión periférica (como si miráramos a través de un túnel) y, en ocasiones, también central, debido al daño progresivo que se produce en el nervio óptico. Según la asociación, la sociedad tiende a relacionar esta patología con las personas mayores pero advierte de que partir de los 70 años suele ser tan sólo de un 12 %, la degeneración "mucho más lenta" y el paciente no suele quedarse ciego completamente.

En la gente joven el glaucoma generalmente suele ser muy agresivo y avanza con gran rapidez pero es más frecuente en ciudadanos entre los 50-60 años y en ambos casos es necesario gestionar correctamente la enfermedad para evitar los problemas visuales graves y lograr que la enfermedad evolucione lo más lentamente posible.

La AGAF apunta que el desconocimiento de padecer la enfermedad se debe a que al principio tiende a ser asintomática y a que en los primeros estadios, el cerebro compensa el déficit de visión, por lo que es casi imposible que el paciente pueda darse cuenta de que está perdiendo su capacidad visual. No obstante, apuntan que al tratarse de una patología degenerativa, una detección temprana es una de las claves para retrasar el daño que produce el glaucoma.

Por este motivo, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares, así como los pacientes y familiares de la asociación, señalan la importancia de realizarse una exploración oftalmológica una vez al año, a partir de los 45 años, para detectar el glaucoma más frecuente porque aunque no se va a recuperar la visión perdida, un diagnóstico precoz evita daños adicionales y puede frenar su desarrollo.

Esta exploración oftalmológica incluye una medición de la tensión ocular y un examen del nervio óptico, pruebas ambas indoloras y bastante rápidas y que, en casos dudosos, se completa con una evaluación del campo visual.

Una vez realizado el diagnóstico es fundamental realizar las revisiones pertinentes y seguir todas las indicaciones de los médicos para poder gestionar de la mejor forma posible esta patología ocular. Los tratamientos que se utilizan en esta enfermedad van desde la aplicación de colirios hasta la intervención quirúrgica.

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