La tosferina es una enfermedad de las vías respiratorias, altamente contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis, que puede padecer tanto adultos, adolescentes, niños y bebés. Es en estos dos últimos casos para quienes resulta más peligrosa. Tiene unos síntomas iniciales similares a los de un resfriado y, en menor medida, con los de la tos leve o fiebre.

Estos síntomas suelen aparecer entre siete y diez días después de que la persona haya estado expuesta a la bacteria, aunque en algunos casos pueden pasar hasta tres semanas.

Hasta que no aparecen unos síntomas más avanzados, es difícil saber que se padece la tosferina. Una tos rápida y repetida, que deja un fuerte silbido al respirar, vómitos durante o después de la tos y cansancio son algunos de los efectos de esta enfermedad.

El contagio puede producirse muy fácilmente entre persona y persona, y se produce a través de las vías respiratorias. Si el paciente no está en tratamiento puede contagiar la enfermedad durante las tres primeras semanas.

Habitualmente la recuperación suele ser lenta ya que la tos se va aliviando gradualmente. Sin embargo, pueden regresar los accesos de tos.

Existen varias vacunas y en Aragón, siguiendo el calendario de vacunación, se ponen un total de cuatro dosis hasta los seis años.