Cómo evitar el dolor de rodillas si eres 'runner'

Según la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis de rodilla es la de mayor incidencia entre la población con 7.000.000 de afectados.

El 52% de las personas que sufre dolor articular se queja de las rodillas.
El 52% de las personas que sufre dolor articular se queja de las rodillas.
Pixabay

El 'running' es uno de los deportes que más se ha popularizado y democratizado en los últimos años. Pero esta actividad, a pesar de producir beneficios en la salud de quien lo práctica, también puede provocar problemas si no se tienen en cuenta ciertas recomendaciones previas. Y es que las rodillas son una de las partes del cuerpo de los corredores más perjudicadas por la realización de este deporte. Según un informe publicado por el laboratorio estadounidense Opko Health en colaboración con la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI), el 52% de las personas que sufre dolor articular se queja de las rodillas, la primera causa de este tipo de malestar. En España, la artrosis de rodilla es la de mayor incidencia entre la población con 7.000.000 de afectados, según la Sociedad Española de Reumatología.

Muchos de los corredores se lanzan a la carrera "sin haberse realizado previamente un chequeo médico o un estudio de la pisada, que determinará la forma de caminar y el tipo de plantilla o zapatilla que se debe llevar”, explica el quiropráctico Ata Pourami, quien asegura que "no todos sabemos correr".

Aquellos que realizan esta práctica incorrectamente someten a sus articulaciones a traumatismos directos repetidos de un impacto que se va multiplicando por el peso de cada sujeto. En el caso de los corredores con sobrepeso, el riesgo de acabar padeciendo una lesión grave de rodilla es bastante elevado. Una de las afecciones más frecuentes entre los corredores es la condromalacia rotuliana, una dolencia que consiste en la degeneración del cartílago articular que recubre la rótula.

Cómo evitarlo

Cuando el daño ya se ha producido, una de las soluciones es introducir en la dieta suplementos de colágeno o alimentos ricos en esta sustancia proteínica, que se encuentra en el tejido conjuntivo, óseo y cartilaginoso. Practicar yoga o pilates también puede ayudar a paliar esta dolencia. Además, se puede recurrir a la medicina regenerativa, basada en las infiltraciones de material autógeno -plasma rico en plaquetas o ácido hialurónico-.

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