Los prebióticos, presentes de forma natural en la leche materna, protegen a los bebés de las infecciones gastrointestinales y de las vías respiratorias altas, procesos alérgicos y estreñimiento, pero las leches infantiles suplementadas con estos compuestos pueden ayudar a establecer una microbiota intestinal similar.

"Desde hace unos años las fórmulas infantiles intentan emular lo máximo posible a la leche materna, por lo que muchos preparados añaden prebióticos", ha explicado el pediatra Guillermo Álvarez Calatayud, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, mencionando los recientes trabajos de mezcla de prebióticos de Danone Nutricia Early Life Nutrition.

Así, han visto que las leches infantiles formuladas con prebióticos scGOS/lcFOS (9:1) constituyen una opción que brinda prebióticos necesarios, como han avalado diferentes publicaciones científicas, ofreciendo un efecto bifidogénico en los lactantes "muy parecido a los alimentados con leche humana", añade este experto.

Hasta ahora existía una gran diversidad de fórmulas infantiles suplementadas con prebióticos según el tipo utilizado, las dosis y el período de intervención, pero el Comité Científico para Alimentación de la Unión Europea admitió la inclusión de prebióticos en las leches de fórmula de inicio y continuación.

"La microbiota es esencial para la vida de los organismos superiores, hasta el punto de que esta no sería posible en su ausencia", según Álvarez Calatayud.

Esta fórmula favorece el crecimiento de bifidobacterias y lactobacilos en las heces de los lactantes, y dichos microorganismos son conocidos por asegurar una salud gastrointestinal adecuada y evitar el estreñimiento.

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