La llegada de las altas temperaturas y de la ropa fresca es la invitación ideal para empezar a tomar el sol y lucir así una piel bronceada y saludable. Una práctica favorecedora que, además, tiene beneficios para nuestro cuerpo, ya que la vitamina D ayuda a fortalecer los huesos y a prevenir algunas enfermedades. No obstante, y tal y como recomiendan los expertos, es fundamental hacerlo con precauciones, pues una exposición inadecuada puede conllevar consecuencias graves, como quemaduras, insolaciones o incluso cáncer de piel.

Por eso, aprender a tomar el sol de forma es muy importante, y conocer algunos trucos para broncearse de manera natural sin utilizar productos artificiales muchas veces es clave para asegurar la salud de nuestra piel.

Cinco alimentos para lucir un bronceado saludable

Una de las formas más naturales de activar la melanina es a través de la alimentación, pues las vitaminas, los antioxidantes, el omega 3 o los flavonoides presentes en algunos productos –especialmente en los de la huerta– son ideales para cumplir esta misión. Y lo único que hay que hacer es incluirlos en la dieta semanas antes de la exposición al sol para que nuestro cuerpo se prepare, y protegernos con crema bien antes, durante y después de la exposición para evitar quemaduras y un moreno irregular.

Zanahorias. Una de las propiedades que caracteriza a este tubérculo es su alto contenido en betacarotenos y antioxidantes, sustancias que favorecen el bronceado, y que ayudan a que la piel se mantenga protegida de manera natural, evitando quemaduras y manchas de sol. Tomate. Además de ser rico en vitaminas A y C –que ayudan a producir el colágeno esencial para la salud de nuestra piel–, el tomate es rico en licopeno: un reflector natural de los rayos UVA y UVB. Esta sustancia es, a su voz, un potente antioxidante que evita el envejecimiento celular.  Frutos rojos. Estas delicias (que bien pueden ser fresas, cerezas, moras, arándanos o sandía, entre otros) son ricas en vitaminas y antioxidantes, sustancias que ayudan a estimular la pigmentación de la piel. Espinacas. Esta verdura es rica en vitamina E, una sustancia que ayuda a la regeneración de la piel y a la protección de las células de la piel. Frutos secos. Una de las propiedades de estos productos es su contenido omega 3 (que ayuda a proteger la piel e hidratarla) y manganeso: un mineral capaz de absorber los rayos UV y actuar como filtro.Y fundamental, no hay que olvidar beber agua durante la exposición al sol para conseguir una piel hidratada y tersa.

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