Cada 13 de abril, el mundo entero conmemora el beso más largo de la historia, que llegó a durar 58 horas. Una excusa perfecta para manifestar esta muestra de cariño a las personas a las que más queremos o para declarar intenciones afectivas a aquellos que todavía no lo saben. Sin embargo, para que un beso sea perfecto –y a pleno rendimiento– hace falta tener bajo control, tal y como señala la empresa láctea Kaiku Sin Lactosa, una serie de consejos y cuidados bucales que harán de este momento algo único y mágico.

En un beso que no falte...

Dientes blancos y radiantes. No hay ni que decir que un esmalte sano y cuidado es esencial para conseguir un buen beso, pues una boca limpia siempre es mucho más seductora. Conseguir este brillo sin necesidad de excederse con blanqueamiento químico, y es que hay una serie de alimentos y bebidas que ayudan a limpiar y fortalecer nuestros dientes. Por ejemplo, las fresas contienen una potente enzima que blanquea los dientes y las manzanas son un auténtico cepillo natural, pues su piel favorece la eliminación de bacterias y la limpia de la dentadura. También los lácteos, como el queso o la leche, son buenos aliados, pues sus altos niveles en ácido láctico y calcio fortalecen los dientes y los blanquean. Adiós al mal aliento. Al menos un 25% de españoles tienen problemas de halitosis, normalmente provocado por una mala higiene o una alimentación poco equilibrada. Para evitarlo, se puede seguir una dieta rica en vitamina C ayuda a parar las bacterias que provocan el mal olor o tomar al menos un yogur al día para combatir estos agentes dañinos para nuestra salud bucodental. Además, los antioxidantes de algunas bebidas como el té verde ayudan a mantener las bacterias alejadas del esmalte. Gases inapropiados no, por favor. Una situación inoportuna que puede acabar, sin ninguna duda, con la magia de un beso, y que suele estar producida por hábitos alimentarios poco saludables. Sin embargo, con la ayuda de productos naturales –como el jengibre o infusiones con anís– se puede ayudar a una digestión menos pesada y, por ende, a la disolución de los gases. Labios perfectos. Para conseguir un beso de diez no hay nada como unos labios bien hidratados, sin su pH natural dañado. Una piel tan sensible conviene exfoliarla una vez a la semana con azúcar diluida en miel o con un cepillo de dientes suave; y para conseguir un color de labios natural y rojizo es conveniente beber zumos ricos en frutos rojos como fresas, frambuesas, arándanos o granadas, potenciarán su característico rubor.Ir al suplemento de salud