Según estimaciones de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, cada año se consumen en España cerca de 28 millones de roscones. De entre todas las opciones, los consumidores siguen prefiriendo mayoritariamente los elaborados según la receta tradicional. Si lleva relleno, el 75% opta por el de nata en detrimento de la trufa o la crema.

En los últimos años, sin embargo, han surgido también otras recetas alternativas -con harina sin gluten, leche sin lactosa, edulcorantes en lugar de azúcar, etc.- para que diabéticos, celíacos o intolerantes a la lactosa no se queden sin probar bocado de este dulce típico de fiestas. Pero... ¿sabes cuántas calorías tiene un roscón? 

Este postre es, según recuerdan los nutriocionistas, el dulce navideño más calórico. Así lo destaca, por ejemplo, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) en las guías que suele elaborar para cuidar la alimentación durante estas fechas.

En sus estimaciones, una porción de roscón aporta 250 calorías, un ‘dedo’ de turrón 200, el polvorón 120 y un mazapán 80. De esta forma, al comer un trozo de roscón ingerimos más calorías que al tomarnos diez gambas a la plancha (200).

Por ello, y con la intención de hacer "menos calóricos" los menús navideños, los expertos proponen algunas alternativas para no acabar de nuevo "empachados" tras la tradicional comida de Reyes: ente ellas, sustituir los canapés por una parrillada de verduras, poner pescado al horno como plato principal y optar por fruta natural (como la piña) en lugar del almíbar a la hora del postre. Además, los expertos insisten también en la importancia de no abusar del dulce y en tener en cuenta, a la hora de elegir el roscón, el aporte calórico extra que supone el relleno de este. Sea nata, trufa o cabello de ángel, ambos añaden de media unas 100 calorías más por cada porción. El consejo de los expertos: "darse un capricho dulce, pero siempre con moderación". 

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