Los beneficios de incluir el jengibre en la dieta mediterránea

Esta especia se obtiene de la raíz de una planta tropical, y sus usos en la cocina son múltiples, así como sus propiedades, ya que es rico en nutrientes como el calcio, el magnesio o el potasio.

Esta especia ayuda a aromatizar muchos platos y aportarles un sabor muy especial.
Esta especia ayuda a aromatizar muchos platos y aportarles un sabor muy especial.

La raíz de la planta tropical Zingiber officinale, muy utilizada en países como China e India –aunque en Jamaica se produce el de mayor calidad, según los expertos en esta materia– tiene efectos poderosos y beneficiosos para nuestro organismo. Sin embargo, este producto, más conocido como jengibre, no tiene demasiado protagonismo en la dieta mediterránea actual, a pesar de estar presente en muchos mercados y grandes superficies.


Según la nutricionista zaragozana Sara Garcés, este tubérculo tubérculo es un alimento muy saludable por varias razones. En primer lugar "aporta muy pocas calorías al cuerpo, tan solo 55 kcal por cada 100 gramos, y es muy rico en fibra (2 de cada 100 gramos)", lo que lo convierte en el condimento perfecto para alegrar dietas sin sumar más calorías de las que se quiere. Además, el jengibre "contiene interesantes micronutrientes como calcio, magnesio, potasio, fósforo, ácido fólico y vitamina C", sustancias fundamentales para el correcto desarrollo de nuestro organismo.


Garcés también destaca que el jengibre "tiene unas propiedades muy interesantes y beneficiosas para nuestro cuerpo, ya que ayuda a aliviar el dolor en personas con trastornos  músculo esqueléticos, así como en reumatismo, a bajar la inflamación, y a reducir las náuseas durante los primeros meses de embarazo".


Una receta para disfrutar del jengibre

El polvo de esta raíz es también un estupendo condimento para hacer salsas y purés, sirviendo de acompañamiento a todo tipo de platos, ya sean un pescado, una carne o una rebanada de pan integral para desayunar, como la receta que propone Sara Garcés, de la que asegura que es "muy rica y nutritiva".


Para elaborar este puré hay que tener: 800 gramos de manzana, 200 gramos de zumo de naranja natural, 80 gramos de azúcar moreno y 5 gramos de jengibre fresco. Una vez limpios y cortados todos los ingredientes, tan solo hay que triturarlos hasta conseguir una masa homogénea y dejarla enfriar. 


¿La mejor manera de comer el puré? Acompañado de una rebanada de pan integral para desayunar o como guarnición de un yogur. ¡Delicioso y muy nutritivo!


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