La Unidad de Reproducción Humana del hospital universitario Virgen de las Nieves de Granada cumple diez años como referente andaluz para técnicas especiales de reproducción asistida como el lavado de semen, un método que ayuda a ser padres a pacientes afectados por el VIH o las hepatitis de tipo B y C.

Esta técnica, una más de los procedimientos especiales de reproducción asistida que lleva a cabo esta unidad, consiste en aislar los espermatozoides diferenciándolos del líquido seminal para confirmar que están libres del virus y poder así iniciar el procedimiento hormonal en la mujer que pretende quedarse embarazada, a través de fecundación in vitro, con el semen que ha sido previamente congelado.

Según ha explicado a Efe Luis Martínez Navarro, coordinador de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital Virgen de las Nieves, se trata de pacientes con carga viral negativa o muy baja, lo que aumenta las posibilidades de que estén "limpios".

Cuando es la mujer la infectada no se practica el lavado de semen, sino que un grupo de especialistas evalúa cuándo se da la más baja posibilidad de contagio de la madre al feto.

En cualquier caso, las posibilidades de que la mujer quede embarazada son "las mismas que las de cualquier otra pareja", porque el hecho de estar afectado por el VIH no las reduce.

Pero no todas las parejas afectadas por el virus que desean ser padres acuden a esta técnica.

"Todos pensamos que las parejas VIH están muy concienciadas y no mantienen relaciones o solo las practican con preservativo, pero no es verdad: Cuando quieren un niño asumen un riesgo, especialmente aquellas que no tienen carga (viral)", explica el especialista.

El procedimiento de lavado de semen ha permitido más de un centenar de embarazos desde el 2006 en esta unidad de reproducción humana, que el año pasado atendió 39 consultas de parejas con enfermedades infecciosas transmisibles y practicó cinco lavados.

La preservación de la fertilidad en pacientes con cáncer es otro de los procedimientos de reproducción asistida que se practica en esta unidad.

Consiste, explica el coordinador, en extraer óvulos de la mujer afectada de cáncer y congelarlos para que, si desea quedarse embarazada, pueda hacer uso de ellos una vez concluido el tratamiento de quimioterapia.

En mujeres de menos de 40 años con cáncer de mama, el de mayor prevalencia, la quimioterapia puede provocar la disminución o pérdida de óvulos en el 40% de los casos, de ahí que haya quien opte por esta técnica de preservación de la fertilidad.

La unidad lleva tratadas a unas 90 mujeres en esta situación, de las que algo más de la mitad padecían cáncer de mama.

Por otra parte, para las mujeres con menopausia precoz, con ausencia de regla como consecuencia de algún tratamiento o con trastornos genéticos que haga que puedan transmitir enfermedades se utiliza la donación de óvulos.

Las mujeres donantes son sometidas a un "concienzudo estudio" para comprobar que todo está normal antes de estimularle con hormonas los ovarios para la producción de óvulos que luego serán usados por otras con problemas de fertilidad.

La Unidad de Reproducción Humana del Virgen de las Nieves alberga también un banco de semen al que recurren mayoritariamente -en el 90 % de los casos, según el coordinador- mujeres solteras o con pareja femenina.