El Gobierno ha aprobado este viernes la Estrategia Española en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) que tiene entre sus principales objetivos promover la investigación y el conocimiento de esta afección así como conseguir un diagnóstico temprano.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la estrategia es un "paso adelante" para hacer conocida "esta realidad" en España y garantizar los derechos de los afectados.

Alonso ha subrayado que la estrategia desarrolla unas líneas y objetivos que se refieren a todo el proceso vital que tiene la persona afectada.

El documento, que contempla líneas de actuación en la atención en los ámbitos de sanidad, cultura, empleo y educación, plantea 15 líneas estratégicas que, en el plazo de un año, han de reflejarse en un Plan de Acción donde se establecerán las medidas y acciones concretas.

Según el Ejecutivo, el índice de prevalencia de TEA ha aumentado en las últimas décadas, situándose en la actualidad en 1 caso por cada 100 habitantes para Europa, lo que supondría que en España hay unas 450.000 personas afectadas, cifra que aumenta hasta un millón si se considera que afecta a todo el entorno familiar.

Al tratarse de estimaciones, uno de los objetivos de la estrategia es promover la investigación y el conocimiento de TEA favoreciendo el desarrollo de sistemas de información coordinados entre comunidades.

Además, para mejorar el grado de conocimiento de la sociedad sobre el trastorno, la estrategia impulsa el fomento de campañas de concienciación y facilita el acceso a información fiable.

Los TEA afectan al neurodesarrollo desde las etapas prenatales y es posible diagnosticarlos hacia los 2 años, sin embargo, tanto España como la mayoría de los países europeos tienen dificultades para hacer un diagnóstico temprano, por lo que éste será otro de los principales objetivos que establece la estrategia.

En este sentido, según Sanidad, se han tenido en cuenta los avances en el conocimiento sobre el trastorno del autismo y los trastornos generalizados del desarrollo, que han implicado cambios en los criterios de diagnóstico y valoración y, por tanto, en los modos de intervenir en los ámbitos sociales.

Asimismo, cuando los afectados llegan a la vida adulta se enfrentan a dificultades para acceder o mantener un empleo por lo que el texto aprobado este viernes, en el que han participado el Ministerio de Sanidad, así como otros ministerios, comunidades autónomas y entidades del Tercer Sector, persigue proteger su derecho a la vida independiente, la autonomía, la igualdad y la accesibilidad.

Para conseguirlo, Sanidad considera que se ha de promover una educación inclusiva mediante la especialización, innovación y flexibilización de las modalidades de escolarización a lo largo de todas las etapas de la vida.

En cuanto al empleo, propone fomentar apoyos al trabajador con TEA y a los empleadores.

Con este documento, el Gobierno establece un marco de referencia con el que se reconoce "la necesidad de establecer unos parámetros mínimos que contribuyan a evitar disparidades territoriales, sobre todo a nivel autonómico".

También se favorecerán los procesos asistenciales integrados, la atención especializada y multidisciplinar; la mejora del tejido asociativo y el acceso de las personas con TEA a los recursos comunitarios; la formación de profesionales y la justicia y empoderamiento de derechos, entre otros.