El síndrome torácico-abdominal Pantology de Cantrell es una de las malformaciones más extrañas del mundo: tan solo uno de cada millón de bebés nacidos lo padece, según explica el diario británico 'Mirror'. Y la pequeña Virsaviya 'Bathsheba' Borun-Goncharova es una de ellos.

Con tan solo seis años, esta niña de origen ruso ha tenido que acostumbrarse a vivir con el corazón fuera del pecho y a mimarlo constantemente, ya que su órgano vital se encuentra protegido tan solo por un fino tejido de piel que deja ver cada uno de sus latidos. Aunque la pequeña sea capaz de jugar y llevar una vida normal, como cualquier otro niño de su edad, la familia ha decidido que ha llegado el momento de buscarle una solución quirúrgica a su caso.

Para ello, Virsaviya y su familia se han desplazado desde Rusia hasta Estados Unidos en busca de un tratamiento que pueda aumentar y mejorar su calidad de vida. Por el momento, varios cirujanos han rechazado a la pequeña paciente ante las dificultades que acarrea una intervención de este tipo. Una de ellas: su alta presión arterial, que podría aumentar considerablemente los riesgos de la cirugía.

Dispuesta a no rendirse, la familia ha viajado de Boston a Hollywood con la esperanza de encontrar un medicamento que pueda disminuir la presión arterial de Virsaviya lo suficiente como para que los médicos decidan someterla a la intervención. Sin embargo, estos medicamentos tienen un coste elevado y sus padres no disponen del dinero suficiente para asumir los gastos del tratamiento.

Ante la falta de solvencia económica, los padres de la niña han puesto en marcha una campaña de 'crowdfunding' para que todo aquel que quiera pueda contribuir con su causa. Por el momento, llevan un total de 25.045 dólares donados por 823 personas.

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