Piden fijar en 21 años la edad mínima para comprar tabaco

"Los cerebros en desarrollo de los niños y los adolescentes son particularmente vulnerables a la nicotina", argumentan estos especialistas.

La satisfacción general con la vida disminuye ligeramente conforme la edad y los ingresos.
Los padres no deben utilizar los cigarrillos electrónicos cerca de sus hijos, según la AAP.
Archivo HA

La Academia Americana de Pediatría (AAP) propone fijar la edad mínima para comprar productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos), en los 21 años. "El consumo de tabaco sigue siendo una importante amenaza para la salud de niños, adolescentes y adultos", afirma Karen M. Wilson, presidenta de la Sección de la AAP para el Control del Tabaco y jefa de sección de Medicina Pediátrica del Hospital de Niños de Colorado, en Estados Unidos.


Aunque el consumo de tabaco entre los adolescentes ha disminuido desde la década de 1970, sigue siendo un problema de salud pública persistente y los cigarrillos electrónicos amenazan con una nueva generación de adictos a la nicotina. En un conjunto integral de políticas emitidas durante su Conferencia Nacional y Exposición, la AAP presenta amplias recomendaciones para proteger a la juventud de los efectos perniciosos del tabaco y la nicotina.


"Los cerebros en desarrollo de los niños y los adolescentes son particularmente vulnerables a la nicotina, que es la razón por la que la creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los adolescentes es tan alarmante y peligrosa para su salud a largo plazo", alerta Wilson.


Las recomendaciones de la AAP están contenidos en tres declaraciones políticas que se anuncian este lunes y se publican simultáneamente en la revista 'Pediatrics', con apuestas sobre cambios en la política pública, la guía clínica para que los médicos aconsejen a las familias sobre la reducción de la exposición y la dependencia del tabaco, y acerca de la regulación de los cigarrillos electrónicos.


Un informe técnico que acompaña a la declaración ofrece una revisión de la evidencia científica en apoyo a las recomendaciones. Así, la AAP insta a la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) a regular los cigarrillos electrónicos y otros sistemas de administración de nicotina electrónicos al igual que otros productos de tabaco, con restricciones de edad, impuestos, la prohibición de la publicidad a la juventud y la prohibición de productos aromatizados que son particularmente atractivos para los jóvenes.


Según la AAP, son críticamente necesarios los envases a prueba de niños para proteger a los niños pequeños curiosos de la exposición a la nicotina líquida. La nicotina líquida es extremadamente tóxica, de forma que sólo media cucharadita puede ser fatal si la ingiere un niño de tamaño medio.


En 2014, hubo más de 3.000 llamadas a los centros de control de intoxicaciones de Estados Unidos por exposición a la nicotina líquida, y un niño murió.


La AAP recomienda que las leyes antitabaco que ya controlan el humo de segunda mano se amplíen para incluir los cigarrillos electrónicos. El aerosol emitido por los cigarrillos electrónicos no es inocuo, sino que contiene una variedad de sustancias químicas tóxicas, incluyendo algunos agentes cancerígenos y cantidades significativas de nicotina. Los padres no deben utilizar los cigarrillos electrónicos cerca de sus hijos, según la AAP.


No hay evidencia científica que apoye la eficacia o la seguridad de los cigarrillos electrónicos como un producto de tratamiento de la dependencia del tabaco. De hecho, el uso del 'e-cigarrillo' entre los adolescentes se asocia con una mayor probabilidad de consumir tabaco normal y menores tasas de abandono del tabaco. Los pediatras deben defender y orientar a los niños, adolescentes, padres y cuidadores sobre el uso del e-cigarrillo.


Para reducir el número de jóvenes que comienzan a fumar o usar otros productos de tabaco, la AAP aconseja normativa que aumente los precios de los productos del tabaco. A su juicio, deben prohibirse los cigarrillos y otros productos de tabaco que producen emisiones tóxicas en todos los lugares de trabajo, incluidos bares, restaurantes y centros de salud, y deben ser prohibidos en lugares donde viven los niños, aprenden y juegan, incluyendo aceras, instalaciones recreativas y deportivas, lugares de ocio, parques, escuelas y dormitorios y viviendas de varias unidades.


En todo caso, piden que se promueva en los hogares libres de humo y vehículos libres de humo. Los pediatras deben aconsejar a los padres y cuidadores que fuman que dejen el hábito y proporcionar asesoramiento a todos los niños y adolescentes sobre los peligros del consumo de tabaco antes de que prueben el tabaco.


La exposición al humo del tabaco daña a los niños desde la concepción en adelante y no hay un nivel seguro de la exposición al tabaco o al humo, alertan estos expertos. "Proteger a los niños de los productos de tabaco es una de las cosas más importantes que una sociedad puede hacer para proteger la salud de los niños", concluyen estos expertos.


Ir al suplemento de salud.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión